Al montar un negocio una de las primeras decisiones que debes tomar es cuánto vas a cobrar a tus clientes por los productos o servicios ofrecidos. De tu estrategia de pricing puede depender en buena parte el éxito de tu idea.
Aunque pensamos que un precio barato siempre es más atractivo, no siempre ocurre así. Lo que buscamos realmente es que el producto o servicio tenga un valor que el cliente considere justo pagar a cambio de lo que le ofrecemos. Veamos cómo lograrlo.
4Ten en cuenta los impuestos
Al fijar el precio no te olvides de que no todo lo que ganas con cada venta va a parar a la cuenta de tu negocio. De ahí tienes que descontar el IVA, pero también el IRPF que vas a pagar por lo que has ganado.
Por ejemplo, si quieres ganar 80 euros por hora, deberías cobrar más de esa cantidad, porque Hacienda se va a llevar un 15% de tu facturación.