El coche sufre más de la cuenta en invierno. Esto es así. El frío se ha presentado como uno de los grandes adversarios para nuestros vehículos, de ahí que la preocupación por estas temporadas gélidas se lleve más al centro en lo que respecta a la mecánica y al resto de componentes que forman el mismo. Y ya no solo en lo que respecta a su cuerpo, sino a otras piezas fundamentales.
Y ahí, sin lugar a dudas, el motor es uno de los que más sufren tanto el frío como el invierno, en lo que se tiende a congelar. Es verdad que con la mejora de la tecnología la fiabilidad de estos es bastante más segura que antaño, sin embargo, siempre hay que tenerlo en cuenta. Es por esto que desde nuestro portal de MERCA2 te contamos algunos trucos para que el coche no padezca más de lo innecesario.
8Aparcar entre dos muros ayudará a que el viento no sea un problema para el motor
Por supuesto, y no menos importante: el combustible. Debes contar que si nuestro coche utiliza diésel, este se congela cuando alcanza bajas temperaturas. Por lo que, al igual que sucede con el aceite, si somos de vivir en zonas más frías, extremas o de olas de frío, el consejo es que también le podamos añadir a la gasolina el mismo anticongelante.
Igualmente, también podemos contar con factores como los muros. No hablamos solo de garajes, sino de hacer porque el coche pueda estar aparcado entre dos muros. Esto les hará mucho bien (más si no contamos con plaza de garaje), lo que repercutirá en aspectos como a la batería (formará una especie de ‘capa’ externa sobre ella). En su caso, hacer esta técnica también conseguirá que el viento tampoco cause males mayores.