El coche sufre más de la cuenta en invierno. Esto es así. El frío se ha presentado como uno de los grandes adversarios para nuestros vehículos, de ahí que la preocupación por estas temporadas gélidas se lleve más al centro en lo que respecta a la mecánica y al resto de componentes que forman el mismo. Y ya no solo en lo que respecta a su cuerpo, sino a otras piezas fundamentales.
Y ahí, sin lugar a dudas, el motor es uno de los que más sufren tanto el frío como el invierno, en lo que se tiende a congelar. Es verdad que con la mejora de la tecnología la fiabilidad de estos es bastante más segura que antaño, sin embargo, siempre hay que tenerlo en cuenta. Es por esto que desde nuestro portal de MERCA2 te contamos algunos trucos para que el coche no padezca más de lo innecesario.
6Reemplaza la batería al primer signo de agotamiento
Como decimos, más allá de cuidar la batería en estas épocas tan frías, es fundamental prestar atención en qué estado se encuentra la misma. O dicho de otra forma: observar si su mantenimiento es el correcto, si funciona como debería y si todavía le queda margen para aguantar algunos inviernos más por delante.
Porque, si el motor es la pieza que forma el conjunto más importante, la batería también lo es, en su medida, lo que hace ser uno de los componentes del vehículo que más se ve afectado con el frío. Es por esto que en alguna ocasión nos habrá pasado que, al intentar su puesta en marcha, el coche responde indebidamente: con apuros o con falta de energía. Esto se debe, como mencionamos, a las noches heladas. Para evitar estas complicaciones, el mejor truco o consejo es reemplazarla al primer signo de agotamiento, aunque sus vidas suelen oscilar en torno a los cuatro años.