El coche sufre más de la cuenta en invierno. Esto es así. El frío se ha presentado como uno de los grandes adversarios para nuestros vehículos, de ahí que la preocupación por estas temporadas gélidas se lleve más al centro en lo que respecta a la mecánica y al resto de componentes que forman el mismo. Y ya no solo en lo que respecta a su cuerpo, sino a otras piezas fundamentales.
Y ahí, sin lugar a dudas, el motor es uno de los que más sufren tanto el frío como el invierno, en lo que se tiende a congelar. Es verdad que con la mejora de la tecnología la fiabilidad de estos es bastante más segura que antaño, sin embargo, siempre hay que tenerlo en cuenta. Es por esto que desde nuestro portal de MERCA2 te contamos algunos trucos para que el coche no padezca más de lo innecesario.
5Debemos asegurarnos de que el refrigerante que usa el motor contenga una buena mezcla de anticongelante
Por otra parte, y si el prestar atención al aceite es algo vital para que el coche no tenga problemas mayores de arranque, también tenemos que contar bien con el refrigerante. Este es un líquido que usa el motor para evitar el sobrecalentamiento, pero también es verdad que este importante fluido puede contaminarse fácilmente, dando lugar a otros contratiempos.
Una consideración importante para el refrigerante del motor es el nivel de anticongelante. Si hay demasiada agua en el sistema de refrigeración, el líquido podría congelarse en clima frío, lo que bloquearía el flujo de refrigerante y haría que el motor se sobrecalentara, pudiendo causar daños muy graves en el propulsor. Es por esto que debemos asegurarnos de que el sistema contenga al menos un 50% de mezcla de anticongelante.