Desde el primero de noviembre cuando el precio de la acción de Acerinox alcanzaba los 12,4 euros por acción, correspondientes al primer objetivo de compra que teníamos trazado desde un mes antes lo que nos dio un beneficio superior al 15%, el precio ha realizado un movimiento de retroceso sólido a buscar nuevamente regularidad del mercado.
Viene realizando la ruptura del nivel más importante en cercanías de los 10,6 euros que confluyen con el 61,8 de retroceso de Fibonacci. Al mismo tiempo, el precio ha realizado la ruptura de la media móvil exponencial de 250 periodos de largo plazo y de la última directriz alcista interna creada desde el 21 de junio. Claramente el valor creciente de las materias primas, como el elevado costo del petróleo ingieren directamente en el comportamiento del acero lo cual se refleja en las acciones de esta compañía. Sin embargo, un punto adicional tiene relación directa con la llegada de ómicron, la nueva variante del COVID -19 que crea pánico y amenaza en los mercados financieros. Desde inicios de mes la acción de Acerinox se ha depreciado más del 20%.
Desde el punto de vista técnico es supremamente importante que el precio de Acerinox respete los niveles mínimos de la semana pasada en 9,8 euros. Si para esta semana, el precio realiza una ruptura de dicho nivel, estaría realizando la ruptura de la media móvil exponencial de 250 periodos para gráfico semanal lo cual significaría el quiebre del soporte más cercano de inicios de enero con lo cual presionaría el precio a la baja a buscar niveles de regularidad macro cercanos a 8,8 euros por acción donde se encuentra el 61,8 de retroceso de Fibonacci. Esto significaría para el precio de la acción de Acerinox una desvalorización adicional cercana al -10%.
Si, por otro lado, el precio de cierre semanal lo realiza por encima del nivel psicológico de los 10 euros, seguramente podrá retomar impulso al alza buscando nuevamente como primer objetivo niveles cercanos a los 12,3 euros de inicios de mes. Situación que se vería apoyada por el índice de fuerza relativa que se encuentra en niveles extremos de sobreventa que incluso se mantienen desde hace tres semanas en zonas negativas indicando una fuerte probabilidad de impacto al alza. Situación que, de cumplirse, apoyaría la idea de las compras en busca de más de un 20% de beneficio en el corto plazo.
