El pasado domingo se emitía una nueva entrega de la nueva temporada de ‘Planeta Calleja’, y lo hacía en Telecinco, a pesar de que es el programa emblema de Cuatro. Mediaset decidió relegar Secret Story al late night y apostó por Calleja en el primer programa con Saúl Craviotto, y salió bien. Así que repitieron con la segunda entrega y otro invitado de lujo: Kiko Rivera. Como era de esperar, dejó «perlas» y confesiones, como el nivel de gasto nocturno que tenía.
5CÓMO EMPEZÓ SU DESTRUCCIÓN EN LA NOCHE
Lo más curioso es que Kiko Rivera quería ser cura y así se lo confesó a su madre. Sin embargo, «conocí la noche y las chicas y se me pasó», apunta con la gracia que le caracteriza. A todo ello se suma que enseguida vio que el trabajo de oficina que le consiguió su madre no era para él. «Con 16 o 17 años, mi madre me puso a trabajar en una gestoría, pero a mí eso no me iba. De pronto apareció una persona que me daba 2.000 euros por hacer un bolo. Y aquello fue subiendo», explicaba Rivera.