Bomba de humo inasumible de JPMorgan y Florentino Pérez contra ‘LaLiga Impulsa’

Florentino Pérez es considerado como uno de los hombres más brillantes de España. Un directivo con una larga lista de triunfos que van desde izar un gigante mundial como ACS, a levantar a un coloso hundido, como el Real Madrid. Por ello, choca con fuerza el nuevo plan de salvamento para La Liga Nacional de Fútbol Profesional que encabeza junto a los presidentes del FC Barcelona y el Atlethic de Bilbao, Joan Laporta y Aitor Elizegi, y nombres de la talla de JPMorgan o HSBC. Y es que si como señaló Florentino «el fútbol está a punto de arruinarse», quizá la idea menos sostenible es la de seguir endeudándose.

Aunque eso no es lo peor -que ya es bastante malo-. Lo verdaderamente terrible es incrementar notablemente ese endeudamiento cuando las expectativas de ingresos futuros son inciertos o, todavía peor, a la baja. Aunque este punto hay que cogerlo con pinzas, dado que la opinión de Florentino al respecto (parece) se amolda más a sus intenciones que a las circunstancias. Así, cuando presentó la SuperLiga en abril no dudó en alarmar al señalar sobre el fútbol que «la situación es dramática. Lleva tiempo perdiendo interés. Las audiencias y los derechos audiovisuales van bajando y algo había que hacer».

Ahora, sin embargo, firma un documento al que ha tenido acceso MERCA2 del que asegura que debe ser «debidamente explorado» con un escenario en el que los derechos de televisión de LaLiga tienen un crecimiento anual acumulado del 10%. Una auténtica barbaridad, salvo que lo gestione Warren Buffett, cuya rentabilidad histórica supera ligeramente el 12%. Pero tampoco hay que tomar de forma literal las palabras de Florentino y los otros firmantes. Al fin y al cabo, en la propia carta se dice que su «compromiso con la competición es incuestionable», cuando seis meses antes lideró una competición que restaba un 80% de su valor a los clubes de LaLiga, según un estudio pericial de KPMG.

CON LOS INGRESOS A LA BAJA ENDEUDARSE ES UNA TEMERIDAD

Pero el tema no está tanto en calcular el crecimiento a futuro, sino en algo más simple: si será hacía arriba o hacía abajo. En otras palabras, si con el paso del tiempo los derechos audiovisuales de los clubes de fútbol valdrán más o menos que ahora. En abril, para Florentino era evidente que valdrían menos. Más si cabe, sin su Superliga. Y quizá por ahí vayan los tiros. Sin ir más lejos, uno de los rostros más conocidos del fútbol español, el futbolista Gerad Piqué, reconocía recientemente que «los jóvenes consumen el fútbol de manera distinta (…) Si la gente deja de consumir el fútbol, los ingresos en este deporte empiezan a disminuir, al igual que los beneficios de los equipos y los suelos de los jugadores.

El ‘Proyecto Sostenible’ lo podría haber firmado hasta un estudiante de Economía de secundaria

La pérdida de valor, además, parece ser ya un hecho. «El valor de los derechos de televisión de las grandes ligas de futbol europeas ha caído en las últimas subastas. LaLiga está experimentando una fuerte caída en el número de suscriptores de televisión en España, mientras que las nuevas plataformas de entretenimiento alcanzan cifras récord de abonados», alertan fuentes conocedoras del caso.

La caída futura de los ingresos es un elemento clave, porque señala que la opción del endeudamiento (patrocinado por los financiadores de Florentino como JPMorgan) no es la más adecuada.

Ignacio de la Colina Merca2.es
Ignacio de la Colina, Presidente de JPMorgan para España

El apalancamiento es una de las fuerzas más poderosas que ofrecen la matemáticas financieras, dado que permite multiplicar los recursos. Pero también puede ser devastadora, en especial, cuando los retornos caen. En el caso de la propuesta de Real Madrid, Barcelona y Bilbao como el pago es fijo, algo más de 110 millones de euros al año (un buen pellizco para cualquier entidad), a medida que se reduzca la facturación la capacidad de pago, primero, y el remanente para los clubes después cae drásticamente.

LA FINANCIACIÓN PARECE QUE SE ARTICULARÍA A TRAVÉS DE UN BONO

Y es que la principal diferencia entre una alternativa y otra radica en qué parte del balance de cada club debe engordarse. En la primera, el acuerdo entre el fondo CVC y LaLiga, los más de 2.000 millones irían en su totalidad al capital. Básicamente se trata de un aumento de capital a cambio de una participación. En el caso de la segunda, la opción de Real Madrid, Barcelona y Bilbao, implica que el montante pasaría a formar parte del pasivo, y en lugar de dar otorgar una participación al pagador deberán entregarse unas garantías.

Esa es una de las partes más sensibles y menos explicadas del acuerdo. En especial, porque el documento remitido a cada club es bastante escueto en su desarrollo, cifras y poco aclaratorio en su texto. Así, en la carta firmada por tres de los clubes históricos españoles se habla del concepto ‘Term Sheet’, o también conocido como ‘Carta de Intenciones’, en el que un inversor entrega financiación una vez se ha llegado a un acuerdo. Pero esa definición choca realmente con el concepto general que deja entrever el escrito. «La alternativa propuesta no es un ‘Term Sheet’ de financiación, ni siquiera una oferta indicativa de financiación», señalan fuentes financieras.

El Barça es quizá uno de lo mejores ejemplos de que apilar recursos baldíos en la partida del pasivo no es la mejor idea

En cambio si recuerda más a una fórmula de emisión de deuda tradicional. De hecho, la propia LaLiga explica que «abundando en ello, en la página 4 se dice que la financiación será en formato bono». Una fórmula muy distinta a la descrita y cuyas exigencias son mucho mayores. Por ejemplo, los acreedores exigen una garantía que pueda servir de aval, también debería incluir diferentes tramos de seguridad (deuda junior o senior) y, por último, obligaría a los clubs a cumplir con unos determinados parámetros financieros. En el caso de incumplimiento, por una caída de los ingresos, los bonistas podrían romper el contrato.

¿QUIÉN SE QUEDA CON LOS DERECHOS DE LOS CLUBES?

Pero hay más desafíos y fallos de forma. Por ejemplo, la propuesta «sostenible» habla de transferir el 100% de los derechos audiovisuales a otra sociedad. Un poco parecido a lo que se pretende hacer en la primera propuesta, crear una empresa ad hoc participada por LaLiga y CVC. Pero hay un matiz importante: que no se especifica quién va a gestionarlay tampoco menciona como se formaría su Gobierno Corporativo. No es poca cosa, porque supondría que los clubes pierden el control de sus derechos durante 25 años o, al menos, quedan en manos de (todavía no se sabe quien) hasta entonces.

Otro problema que, por ejemplo, se ha detectado es que no se explica qué ocurre con aquellos clubes que descienden o, incluso, desaparecen. «No se detalla si seguirán teniendo que pagar las deudas fijas durante 25 años sin tener recursos para ello», alertan fuentes financieras. Además, «muchos clubes, que tienen pignorados sus derechos de televisión, no podrían adherirse a menos que dediquen el dinero recibido a cancelar las deudas preexistentes, en lugar de dedicarlo a proyectos de crecimiento», señalan fuentes cercanas a LaLiga.

RESPONSABLES DE JPMORGAN RECONOCEN EN PRIVADO: «EL PLAN ESTÁ COGIDO CON ALFILERES PARA CONTENTAR A PÉREZ. NO TIENE NI PIES NI CABEZA»

En definitiva, esa maraña de complicaciones, problemas de base financieros y/o formales hace por ejemplo que Bilbao y FC Barcelona prefieran recibir una inyección de capital que suscribir un manguerazo de deuda. Pese a que han firmado lo contrario. «Tanto el Barcelona como el Athletic han manifestado que no están interesados en tomar deuda como la que se plantea en el Proyecto Sostenible. Sin embargo, ambos han expresado su interés en recibir capital. Es difícil entender por qué proponen para los demás clubs lo que ellos no quieren para sus clubs», explican fuentes conocedoras a las negociaciones a MERCA2.

EL TRÍO CALAVERA: FLORENTINO, KEY CAPITAL Y JPMORGAN

Y es que el Barça es quizá uno de lo mejores ejemplos de que apilar recursos baldíos en la partida del pasivo no es la mejor idea. El club catalán ha despilfarrado durante los últimos años más de 1.000 millones para que ahora prácticamente no le llegue ni para jugar la Champions. Hasta su presidente, el mismo que ha firmado el ‘Proyecto Sostenible’, reconoció ante los socios que el club está en situación de quiebra técnica. ¿La mejor alternativa es aumentar, de nuevo, el pasivo? Obviamente, no.

Aunque eso da un poco igual. El trasfondo parece mucho más oscuro que todo ello. Tanto por los nombres detrás de la última propuesta conocida, como por la forma en que se ha dado a conocer. En cuanto a la primera, los aludidos en el texto son de sobra conocidos para aquellos que llevan un tiempo siguiendo las peripecias de Florentino «por salvar el fútbol»: Key Capital y JPMorgan. La primera, fue la misma firma que estuvo detrás del arquetipo para la creación de la Superliga. El segundo, tiene incluso más relación, ya que ha sido el financiador de la misma y también de los últimos grandes movimientos del Real Madrid.

El resultado final es más que delatador. De hecho, las múltiples fuentes a las que se ha pedido opinión parecen coincidir en lo mismo: el ‘Proyecto Sostenible’ lo podría haber firmado hasta un estudiante de Economía de secundaria. El futuro del fútbol español y lo que conlleva, desde la pasión de los fans hasta decenas de miles de empleos directos e indirectos, se merecen más respeto que un documento de unas pocas hojas en el que lo más destacable son los colorines. En definitiva, no solo puede ser insultante (para los clubes más humildes) ver que su futuro vale tan poco (un informe tan vacío), sino que es hasta chocante que todo un presidente del Ibex 35 estampe su firma en tan extraño documento.