La última mutación del covid-19, conocida desde el pasado viernes como variante ómicron, está siendo investigada por científicos. La información que se tiene todavía es escasa, pero los casos que se han dado reúnen una serie de síntomas en común. Se considera una variante de preocupación junto a las anteriores cepas Alfa, Beta, Gamma y Delta. La población vuelve a estar alerta en todo el mundo alejándose del final de la pandemia.
4Riesgo de propagación
La OMS ha declarado que el riesgo de extension de la variante ómicron es elevado, instando a los diferentes países a que tomen las medidas restrictivas necesarias y estén preparados para las consecuencias. Es importante extremar las precauciones para reducir el posible impacto de transmisibilidad del covid-19. Los profesionales expertos de la OMS consideran que «todavía existen considerables incertidumbres».
Esta cepa, al igual que otras mutaciones del virus, podría no estar contemplada en la protección inmunológica de las vacunas. Además, desde que se ha detectado se ha observado un ritmo de contagio superior al de otras variantes. Si llegase a demostrarse que es excesivamente contagiosa debería vacunarse el 95% de la población, tanto para lograr la inmunidad de grupo como para reducir su capacidad de infección.