Una de las publicaciones trimestrales sobre carteras y portafolios de inversión más esperadas por el mercado son las de Warren Buffett y su compañía de inversiones Berkshire Hathaway la cual salió a la luz hace pocos días. En Estados Unidos como en la mayoría de los países que manejan inversiones reguladas y vigiladas de primer nivel, se deben reportar trimestralmente las posiciones realizadas sobre el portafolio de inversión, lo que deja ver el direccionamiento que gurús como Warren Buffett están tomando de cara a un corto plazo.
Para este caso en particular se nota una clara posición de liquidez de Warren Buffett ya que ha vendido gran cantidad de acciones y al mismo tiempo ha adquirido más acciones de su propia compañía. Muy seguramente previendo posibles condiciones inflacionarias a nivel mundial con el fin de cubrirse en el mediano plazo. Aunque este artículo no habla sobre Warren Buffett, si nota una particularidad especial, ya que, para finales de octubre Warren Buffett decidió vender el 100% de la posición que tenía invertida sobre las acciones de Merck de quien trata este artículo.
Más extraño es que justo en el mismo mes de octubre, la compañía Merck & Company Inc, también conocida como Merck Sharp & Dohme o MSD, lanzó su impactante anuncio de la elaboración de una píldora la cual por vía oral servirá de antiviral contra la COVID-19. Medicamento que, entre otras cosas, a inicios del presente mes, el Reino Unido le dio luz verde al tratamiento para adultos a partir de los 18 años que hubieran dado positivo en COVID-19. El fármaco llamado Molnupiravir, tendría una posología de 2 veces al día durante 5 días seguidos lo cual, indiscutiblemente depende del actuar del paciente en casa y sin necesidad de ejercer carga en los hospitales lo que, al mismo tiempo, ayuda a frenar los brotes de contagios, especialmente en sistemas de salud de países pobres o de baja cobertura.
Un punto adicional es que Merck confirmó la capacidad para producir inicialmente hasta 10 millones de tratamientos por paciente a cierre de 2021. Sin embargo, han informado que gran parte de esa producción ya fue reservada por gobiernos de países del “primer mundo”. Al mismo tiempo, Estados Unidos está justamente en reuniones de evaluación del medicamento con el fin de que su efectividad y seguridad sean aprobados por la Food and Drug Administration (FDA).
Los resultados trimestrales de Merck mostraron un fuerte impulso donde las ventas alcanzaron los 13,2 billones de dólares lo que significa un incremento del 20% frente al mismo periodo de 2020. El beneficio por acción para el trimestre fue de 1,80 dólares por acción con beneficios netos del trimestre de 4.4 billones, es decir un 29% superior que 2020 con lo cual, Robert Davis, director ejecutivo y presidente de Merck, muestra confianza de cara al mercado en especial por los logros alcanzados en las áreas de Oncología y claro está, en COVID-19.
Ahora bien, si analizamos técnicamente la acción de Merck, identificamos claramente una tendencia alcista desde los inicios de cotización en bolsa desde antes de los años 80, movimiento que ha alcanzado más de un 9.000% de valorización aun habiendo pasado por varias crisis financieras.
En el año 2000, la acción de Merck alcanzó sus máximos históricos en niveles de 92,19 dólares los cuales son el objetivo más próximo para posteriormente buscar como segundo objetivo inmediato el nivel psicológico de los 100 dólares bajo cualquiera de las tres hipótesis técnicas que compartimos trazadas en el gráfico.
Es posible que se realicen movimientos bajistas en el corto plazo dada la ubicación del índice de fuerza relativa. Sin embargo, las áreas y la estructura técnica actual apuntan a que Warren Buffett y su comitiva de analistas sacaron muy pronto las acciones de Merck al igual que le paso con las acciones de Pfizer a finales de 2020 y dejaran de percibir entre un 25% a 50% de rentabilidad en el corto plazo a menos que tengan información privilegiada, situación que se traduce en delito.