Las conservas son uno de esos productos que aportan una fantástica comodidad cuando no se tienen ganas de cocinar, y que te pueden sacar de un apuro, o también como un aperitivo rico para ir abriendo boca. Además, se pueden almacenar durante largos periodos de tiempo, ya que cuentan con fechas de caducidad largas. Sin embargo, cada vez tienen más detractores que apuntan a que no se deberían consumir por diversos motivos. El siguiente episodio en esta serie es el pulpo en lata…
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Si te preocupa el medioambiente, también es otro motivo para dejar de consumir pulpo en lata y cualquier otra conserva. Y es que estas latas necesitan hojalata para su producción, es decir, una aleación de hierro y estaño, lo que obliga a extraer más de estos minerales para la altísima demanda mundial.
Incluso si la lata se recicla para transformarla en nuevos productos, no todas se pueden aprovechar, y algunas terminarán tiradas en la naturaleza o en vertederos.