Tras el confinamiento por la pandemia del Covid-19 llegó la libertad y la nueva normalidad. Los grupos de amigos y familias se volvieron a reunir para compartir las experiencias vividas en el encierro y con ello también se retomó el uso de espacios públicos, principalmente el de la hostelería. Miles de restaurantes, bares y discotecas abrieron sus puertas. En una primera desescalada, a grupos reducidos de personas y ya, hace unas semanas, la palabra aforo dejó de existir en la mayoría de estos lugares de diversión. Este escenario ha permitido, a su vez, el reencuentro con la bebida y los botellones, donde uno de los protagonistas suele ser Larios y otras bebidas ‘Made in España’.
5 El whisky ya no es sinónimo de Gran Bretaña
Cuando pensamos en whisky a la hora de pedir en una barra de un bar pensamos en marcas de origen británico. Sin embargo, la producción de esta bebida a nivel nacional se ha incrementado con marcas como DYC, Whisky Embrujo de Granada y Whisky Doble-V. Si bien el abanico de marcas no es tan amplio, como el que proponen las ginebras españolas, resultan alternativas altamente competentes ante la escasez de whisky en los bares españoles.