La manzanilla es una infusión muy habitual en los hogares y una de las más consumidas. Se utiliza desde hace muchos años y su uso más extendido es para tratar naturalmente la salud del estómago. Muchas personas recurren a esta infusión para evitar o aliviar digestiones pesadas, y a la vez mejorar el funcionamiento intestinal. Su nombre científico es Chamaemelum nobile y aunque por lo general solemos beberla cuando nos encontramos mal, la realidad es que recomendable tomarla de forma habitual, ya que tiene otras funciones interesantes además de cuidar el aparato digestivo.
7LA MANZANILLA TAMBIÉN ES BUENA PARA LA PIEL
Otra de las propiedades de la manzanilla, además de calmar, desinflamar y mejorar la inmunidad general del organismo, es la de proteger las células de daños exteriores, para evitar que la piel sufra los daños derivados de procesos inflamatorios. Esto se debe a que es rica en componentes como taninos y fenólicos, dos antioxidantes que retrasan el envejecimiento celular y estimula la producción de colágeno que interviene en los procesos de cicatrización de la piel.