El ecommerce ha revolucionado el mundo del comercio. Con todo, comparte algunas de sus características con el comercio tradicional. El más importante: el papel central de la logística en todo ello. Muchas veces invisible, pero siempre fundamental para que los bienes y productos que deseamos lleguen a los almacenes de las tiendas online y de estas a nuestras casas.
No obstante, algunos de los errores más comunes cuando hablamos de los ecommerce es justamente pensar que la logística no importa o que sus características son las mismas que las de la logística propia del comercio tradicional.
En qué consiste exactamente la logística
Cuando hablamos de logística, estamos haciendo referencia a toda una serie de acciones encaminadas al almacenaje y envío de productos para su compra-venta. La logística es, en definitiva, aquella parte del proceso que garantiza que todos los productos lleguen en tiempo y forma a sus compradores.
Los procesos de logística pueden llegar a ser muy largos y comprender diferentes zonas o regiones geográficas, puesto que incluyen todos los recorridos y acciones que se suceden desde que un producto sale de la fábrica hasta que llega a la casa de su comprador.
Para que estos procesos se desarrollen adecuadamente, las empresas deben tener un volumen adecuado de mercancías en su área geográfica de influencia. De este modo, es como se producen procesos de logística fluidos que no interfieren en la satisfacción de los clientes ni en la garantía de los productos. En este sentido, la logística también es una parte importante en la experiencia del cliente con cada empresa.
Actualmente, la logística asegura, además, el buen funcionamiento del ecommerce que creció un 27% en 2020, con respecto al año anterior. Aunque parte del crecimiento responde a la crisis sanitaria del coronavirus, al confinamiento y a las restricciones sanitarias en general, las cifras reafirman una tendencia alcista imparable.
¿Qué posibilidades ofrece la logística?
La logística se materializa de diferentes formas, que dependen fundamentalmente de los pasos que se siguen desde que un producto sale de la fábrica hasta que llega a la casa de su comprador. De este modo, podemos encontrar el envío directo, conocido en inglés como drop shipping. En otras ocasiones, el proceso está constituido por diferentes pasos que son desarrollados por una o más empresas.
Algunas veces, son las propias empresas comercializadoras las que se responsabilizan de todo el proceso de envío, mientras que en otras ocasiones estas contratan los servicios de compañías especializadas en logística.
Diferencias con respecto a la logística tradicional
Aunque la logística empleada en el ecommerce y la logística tradicional tienen algunas similitudes, también tienen muchas diferencias. Por ello, aunque algunas características son compartidas por las dos modalidades, otras son prácticamente contrarias.
Así, en el ecommerce, los pedidos dependen de un sistema de distribución altamente sofisticado, sin el cual ningún comercio online podría sobrevivir demasiado tiempo. En este sentido, en el ecommerce es fundamental que cada paso del proceso esté bien organizado y se cumpla en tiempo y forma.
Además, la logística del ecommerce es mucho más críptica, en el sentido de que cada producto está asociado a un código específico, a través del cual es mucho más fácil localizarlo y tramitarlo. Asimismo, en el ecommerce generalmente están presentes más de un proveedor, por lo que el juego de papeles y roles es más complejo que en el caso del comercio y la logística tradicional.
Asimismo, en el caso de la logística del ecommerce, esta se ve obligada a gestionar la devolución de los productos, mientras que en el caso del comercio tradicional, todas las devoluciones se producen in situ. De esta forma, en el comercio tradicional, las empresas de logística apenas participan en los procesos de devolución.
Igualmente, la logística del ecommerce utiliza, generalmente, diferentes centros de aprovisionamiento, a diferencia del comercio tradicional que, por norma general, dispone de un único almacén donde guarda todo su stock.
Cómo funciona la logística en el ecommerce
En el mundo del comercio digital, la logística se ha visto completamente transformada. De hecho, ha comenzado a llamársele como e-logística, logística electrónica o logística de e-commerce. Este tipo de logística está conformada por los siguientes procesos: gestión de inventarios, almacenamiento y transporte logístico, entre otros.
Además, también está conformada por sistemas digitales de información, fundamentales para la llegada del producto al punto de recepción. Son en estos sistemas donde se procesa toda la información, por lo que resultan fundamentales para los procesos de compra y venta en el e-commerce.
Los centros de almacenaje también son claves en estos procesos. Generalmente, la e-logística está conformada por una amplia gama de centros. Por ello, en función de cada pedido, los responsables de la logística acuden a uno u otro centro.
Finalmente, la distribución es el último paso del proceso de logística. El camino desde los centros de almacenaje hasta el centro de recepción del envío. Como hemos podido ver, estos procesos guardan algunas similitudes con el comercio tradicional, aunque este está exento de la tecnificación y la digitalización que caracterizan a la e-logística.
