Mango avanza en su estrategia para tratar de borrar su huella de carbono. El nuevo plan de la textil catalana dirigida por Toni Ruíz se ha fijado como meta la reducción de sus emisiones en un 80% de cara al 2030. Un objetivo ambicioso y en línea con los compromisos y acuerdos internacionales firmados en los últimos tiempos por la compañía.
Con este plan, Mango se ha dado de plazo nueve años para bajar sus emisiones directas y las generadas por la energía. La nueva estrategia tiene como finalidad, además, la reducción de un 35% de las emisiones que se producen en su cadena de suministro para el mismo año.
Para conseguir estas metas, la textil catalana dirigida por Toni Ruiz ha incluido el reemplazo de toda su flota propia de vehículos terrestres por vehículos híbridos o eléctricos, según han asegurado fuentes de la compañía a MERCA2.
FIBRAS SOSTENIBLES Y ENERGÍA LIMPIA, OBJETIVOS DE MANGO
Además, Mango impulsará la compra de energía renovable en todos los países donde tiene una operativa propia. La compañía, por otro lado, ha puesto los tejidos en el eje de esta estrategia, con el uso de fibras de menor impacto ambiental en todas sus colecciones. Entre otras, Mango usará «algodón orgánico y fibras recicladas», según han apuntado las mismas fuentes.
Entre otros materiales, Mango usará el poliéster reciclado y fibras celulósicas de origen controlado. Esta transformación ya está teniendo lugar en la compañía. Casi el 80% de su producción se realiza con estos materiales sostenibles, con el objetivo de alcanzar el 100% de su colección para el próximo ejercicio.
El grupo de moda catalán también reacondicionará y reformará los inmuebles con medidas de eficiencia energética en oficinas, almacenes y tiendas propias. Así, se llevará a cabo un recambio en las luminarias, para utilizar leds y bombillas de bajo consumo, instalación de sensores de movimiento y mejoras en el sistema de climatización, entre otros.
MANGO ELIMINA EL PLÁSTICO PROTECTOR DE LAS PRENDAS
En este sentido, se aplicarán «medidas de ecoeficiencia en sus tiendas, almacenes y oficinas«. También prevé minimizar la generación de residuos y el uso de plásticos. De hecho, la compañía inició el pasado 2020 un proyecto para sustituir las bolsas de plástico utilizadas para transportar sus prendas y accesorios desde los puntos de origen a las tiendas. En su lugar, los plásticos se sustituirán por bolsas de papel de forma progresiva. Es la primera gran textil en España en realizar este cambio. En total, espera eliminar anualmente cerca de 160 millones de bolsas de plástico
La empresa revisará esta estrategia de forma anual para «asegurar que que cumple con los niveles de ambición marcados por los objetivos y acuerdos internacionales», han destacado las mismas fuentes.
Los objetivos fijados por la compañía con sede en Barcelona están en línea con los más exigentes acuerdos y compromisos firmados, así como con el Acuerdo de París de las Naciones Unidas. La finalidad es limitar el incremento de la temperatura del planeta entre los 1,5 y los dos grados centígrados respecto a niveles preindustriales.
Estos nuevos compromisos se encuentran en proceso de aprobación por parte de Science Based Targets, una iniciativa para la promoción y difusión de objetivos basados en la ciencia.
MANGO AFIRMA QUE SUS OBJETIVOS SON AMBICIOSOS
«Los objetivos que nos hemos marcado para reducir nuestras emisiones son ambiciosos«, ha asegurado Beatriz Bayo, directora de RSC de Mango. A su juicio, «reflejan nuestra firme voluntad de continuar con la transformación que estamos llevando a cabo en la compañía, para que sea una empresa cada vez más sostenible».
La finalidad última de Mango es alcanzar la neutralidad total en 2050, un compromiso adquirido en el acuerdo Fashion Pact, firmado hace dos años, y la United Nations Fashion Charter, al que se adhirió hace un año. Éste último tiene como meta la lucha contra el cambio climático y la preservación de los océanos. Mango ha ido más allá del objetivo de este último acuerdo, cuya meta es la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero en un 30% para el año 2030. Mango lo hará en un 80%.
Desde la rúbrica, Mango inició un exhaustivo análisis de su propia huella de carbono en toda la cadena de distribución bajo los criterios de la SBTs Science-Based targets. Una vez obtenidos los resultados, la textil catalana ha elaborado esta estrategia, sin que por el momento haya dado a conocer la inversión que tendrá que realizarse.
Entre otros puntos, el plan de Mango es fabricar todo el textil con algodón de origen sostenible antes de 2025, así como de fibras recicladas.
RECICLAR Y DONAR ANTES QUE DESTRUIR MERCANCÍA
Finalmente, tiene previsto trabajar junto a sus proveedores para influenciar de manera positiva todos los procesos de su cadena de suministro, priorizando la colaboración con aquellos que tienen objetivos de reducción de emisiones alineados con los de Mango.
Otras grandes empresas de la industria también han suscrito estos acuerdos. Son los casos de Inditex, Gap, Primark, Burberry o H&M, entre otras, para reducir de forma drástica la emisión de gases de efecto invernadero. Cabe recordar que esta industria es una de las más contaminantes del planeta. De hecho, la Comisión Europea trabaja para prohibir la quema de mercancía en stock o retirada de las estanterías. En España, se espera este cambio para el próximo año.
Mango rechaza este tipo de prácticas. Para gestionar el excedente de stock, la compañía trata de alargar la vida de las prendas poniéndolas a la venta a través de su red de outlets, o bien donándolas al proyecto Moda Re de Cáritas, según apuntaron fuentes de la compañía a este medio. Estas prendas pueden reutilizarse o bien reciclarse. En lo que llevamos de 2021, ha donado más de 385.000 prendas y accesorios de nuestro stock.
UNA INDUSTRIA CONTAMINANTE
La industria textil tiene una intensa huella de carbono y es la segunda industria con mayores emisiones de gases de efecto invernadero, superada por el automóvil. El uso intensivo de agua, químicos, motores y aceites para la maquinaria escapa a la inexistente regulación sobre el sector. Ningún país ha exigido a estas empresas fijar unos objetivos, como sí se ha hecho con las automovilísticas.
Sin embargo, la firma de los acuerdos de 2019 y 2020 son una buena muestra de la concienciación del sector con el medioambiente. Otras empresas, como Hermès, Cartier o Chanel destruyen toneladas de sus productos perfectamente utilizables al año. Por esta razón, Francia estudia aplicar la misma ley que en España.