Credit Suisse estima que la economía española crecerá un 5,8% en 2022 y registrará una inflación del 2,7%, impulsada por el gasto de los consumidores y de las empresas a medida que disminuyan las elevadas tasas de ahorro.
Así lo han señalado el director mundial de inversiones de la firma, Michael Strobaek; el jefe de estrategia global, Philipp Lisibach, y el economista jefe de Suiza, Claude Maurer, en un encuentro con los medios este martes.
La entidad señala que la producción en España aún se sitúa por debajo de sus niveles prepandémicos, pero está recuperando rápidamente terreno y debería seguir así a lo largo del próximo año, lo que se suma a la «exitosa» campaña de vacunación y a la reapertura de la economía a partir del segundo trimestre. Sin embargo, los precios del gas y la energía se mantendrán altos hasta bien entrado el año que viene, lo que podría afectar a la renta disponible de los hogares y frenar el gasto de los consumidores en el nuevo año.
Credit Suisse añade como riesgo adicional la necesidad de un ajuste fiscal de cara a 2023, ya que el déficit nacional se mantendrá probablemente por encima del 5% del PIB el año que viene y, con una ratio deuda/PIB cercana al 120%, el país podría verse presionado a tomar medidas de consolidación de sus finanzas públicas.
En los mercados, la entidad espera que las acciones españolas ofrezcan rendimientos atractivos el año que viene y que aumenten gradualmente a partir de los niveles actuales a medida que mejores las perspectivas macroeconómicas.
De vuelta al escenario macroeconómico global, Credit Suisse espera un crecimiento para Estados Unidos del 3,8% y una inflación del 4,5%, mientras que a nivel global el crecimiento será del 4,3% el año que viene. La eurozona, por su parte, crecerá un 4,2%, con una subida de los precios del 2,8%.
La firma considera que la reactivación será «sólida» durante todo el año, animada por las políticas monetarias y fiscales aún expansivas, una demanda «robusta» y la relajación en las medidas de contención de la Covid-19.
La previsión de crecimiento para China en 2022 es del 6,1%. Después de una recuperación fuerte, el país ha experimentado una ralentización debido a su sector inmobiliario y a los cambios regulatorios, algo que esperan que continúe el año que viene.
Credit Suisse ha señalado que si bien parece que la inflación será transitoria en algunos sectores como el alquiler de coches y camiones o en los vehículos de segunda mano, podría mantenerse en niveles superiores en algunas categorías a largo plazo, como los salarios.
Los tipos de interés se mantendrán en 2022 en los niveles actuales en las economías desarrolladas, a pesar de que algunos bancos centrales han empezado a reducir los estímulos de respuesta a la pandemia.
La entidad cree que el año que viene será el comienzo de una transición hacia una política monetaria más normal, unas tasas de inflación más altas, unos retornos más moderados y un mayor foco en la sostenibilidad.
En los mercados de renta fija, Credit Suisse recomienda reducir la exposición a bonos de alta calidad y ser selectivos en cuanto al crédito, mientras que prefieren invertir en las acciones de sectores o segmentos relacionados con el crecimiento estructural.
APUESTA POR VALORES FINANCIEROS
En concreto, destacan los valores financieros, que se beneficiarán de la subida de los tipos, así como algunos valores industriales y de materiales, frente a otros como el inmobiliario o las ‘utilities’.
Los retornos de la renta variable no serán tan altos en 2022 como en este año y serán solamente de un dígito, aunque seguirán ofreciendo una prima de riesgo atractiva frente a los bonos.
La firma ha destacado también la importancia de tener una cartera diversificada, con retornos que dependan de diferentes factores como las inversiones alternativas. Los ‘hedge fund’, que han tenido un buen año, obtendrán unos resultados más moderados.