El pollo a la jardinera es uno de los platos que más gustan ahora que el frío asoma cada vez más. Una receta que no es tan complicada, muy sabrosa, con gran gusto… y que vendrá especialmente bien para los días en los que no queremos cocinar un plato muy laborioso. Por esto, y decidido como la gran tentación para mayores y pequeños, este pollo a la jardinera será una delicia en tus manos.
Hablamos de una preparación que gana enteros sobre todo para esta temporada de otoño, donde su estilo guisado le hace un gran favor al propio pollo y a sus acompañantes, que tampoco son tantos. Por su parte, la misma es una receta que es muy abierta a cambios, ya que puedes ponerle o quitarle las verduras que tú quieras. Muy práctica, desde nuestro portal de MERCA2 te la damos a conocer.
7Cubrimos la carne con agua y dejamos cocer
A partir de ahí, la carne en forma de pollo tendremos que tener cuidado de que no se nos pase. Para eso, y de igual forma que lo haríamos cualquier tipo de ella en la sartén o a la plancha, en cada caso, tendremos que procurar que se cocine primero por el lado de la piel, todo hasta que dore y esté crujiente. Debemos darle la vuelta, agregamos el caldo y el puré de tomate y termina la cocción de unos tres minutos más.
Ahora, y al volcar todas las verduras que hemos pochado en compañía de nuestro pollo, tenemos que coger el agua hasta cubrir y dejamos cocer. Es importante que el agua, que luego se convertirá en caldo para el plato final, lo cubra entero. Es verdad, tampoco hay que excederse con el agua porque si no el guiso perderá todo su sabor.