Ahora que ha llegado el frío y la luz y el gas están con los precios por las nubes, es momento de buscar alternativas para poder calentar la casa sin necesidad de tener que recurrir a la calefacción.
Vamos a ver algunos consejos para conseguir que la temperatura dentro de tu hogar sea lo más agradable posible aunque fuera haga bastante frío. Conseguirás confort térmico y además ahorrarás en la factura energética.
3Viste la casa de invierno
Una forma de mejorar el confort térmico en el hogar es darle a todos los espacios un toque mucho más hogareño y cálido. Por ejemplo, cambia los cojines de las camas y el sofá por unos más mullidos y de tejido más grueso.
Aprovecha y saca ya las alfombras. Te mantendrán aislado del frío del suelo y, a la vez, conseguirán que las estancias transmitan una sensación de mayor calidez.