El ganchillo y el punto automáticamente nos hace rememorar a nuestra abuela o a nuestra madre, apaciblemente sentadas en el sillón, haciendo tintinear las agujas, entre ovillos y madejas. Durante un tiempo esta creativa actividad quedó un poco en el olvido, considerada como algo propio de otras generaciones, o de personas con mucho tiempo libre. Pero desde hace algunos años, se ha recuperado y vuelve a estar de moda, ya que es una actividad con muchos beneficios, tanto a nivel de hobby, como en lo relativo a las muchas opciones estilísticas que ofrece.
9DE UNO EN UNO
Las personas que comienzan con el punto o el ganchillo y disfrutan de los beneficios de esta relajante y creativa actividad, tienen tendencia a querer abarcar mucho. Es tentador querer comenzar varios proyectos paralelos porque nos hemos entusiasmado en exceso, pero recomendable mantener la calma y ponerse límites. Si preferimos ir alternando trabajos porque nos motiva más, lo suyo es ponerse un máximo de dos o tres piezas simultáneas. Así no correremos el riesgo de agobiarnos y dejar varias cosas sin concluir.