El ganchillo y el punto automáticamente nos hace rememorar a nuestra abuela o a nuestra madre, apaciblemente sentadas en el sillón, haciendo tintinear las agujas, entre ovillos y madejas. Durante un tiempo esta creativa actividad quedó un poco en el olvido, considerada como algo propio de otras generaciones, o de personas con mucho tiempo libre. Pero desde hace algunos años, se ha recuperado y vuelve a estar de moda, ya que es una actividad con muchos beneficios, tanto a nivel de hobby, como en lo relativo a las muchas opciones estilísticas que ofrece.
5MATERIALES BÁSICOS
¿Qué necesitamos? Para el punto tenemos que hacernos con dos agujas y unas madejas de lana, que están disponibles en el mercado en una gran variedad de texturas, colores, grosores y materiales. Hay que tener en cuenta que el grosor de la lana y el de la aguja tienen que estar en consonancia. Para iniciarse, lo ideal es comenzar con un grosor medio, para que el punto quede suelto, y es más fácil de revisar y manipular si necesitamos corregir fallos. Con el ganchillo ocurre lo mismo. Existen agujas de crochet de diferentes materiales y cada una está recomendada para un tipo de lana o de hilo.