Cada vez se ponen más trabas para poder cobrar una jubilación digna. Los motivos de estos impedimentos van desde una maltrecha economía, mala gestión política, hasta otros problemas como el envejecimiento de la población española, la baja natalidad y el aumento de la esperanza de vida.
Además, muchas personas ni siquiera consiguen trabajo a lo largo de su vida como para reunir todos los requisitos y los años mínimos cotizados a la Seguridad Social como para tener derecho a una pensión contributiva. Pero en estos casos no estás totalmente desamparado.
6¿Solo esos requisitos?
Existen también otros factores a tener en cuenta para poder disfrutar de esta prestación de jubilación no contributiva. Y es que el solicitante debe carecer de rentas, de forma que los ingresos no superen en ningún caso los 5.636’20€/año.
Por supuesto, también se pide que el solicitante de la pensión no contributiva no esté recibiendo ingresos de otras pensiones o ayudas que sean incompatibles, como la invalidez o subsidios de ingresos mínimos.