Los pasajeros aéreos apoyan el uso de la tecnología de reconocimiento facial con datos biométricos para agilizar sus procesos de viaje y eliminar las colas en los aeropuertos, según una encuesta elaborada por la Asociación de Transporte Aéreo Internacional IATA que asegura que las esperas se han incrementado mucho tras la pandemia por la exigencia de nueva documentación sanitaria adicional a los tradicionales controles de identidad.
El 73% de los viajeros internacionales aseguran que están dispuestos a compartir sus datos biométricos para mejorar los procesos de identificación en el aeropuerto (frente al 46% que estaba dispuesto en 2019). Además, un 88% asegura que compartirá información de inmigración antes de la salida para un procesamiento acelerado.
La tecnología todavía tiene que adaptarse y así poco más de un tercio de los pasajeros (36%) ha experimentado el uso de datos biométricos cuando viaja. De estos, el 86% quedó satisfecho con la experiencia.
La protección de datos sigue siendo un problema clave con un 56% que indica preocupación por las violaciones de datos. Y los pasajeros quieren claridad sobre con quién se comparten sus datos (52%) y cómo se utilizan/procesan (51%).
SIN ESPERAS
La encuesta elaborada por la IATA revela que el 55% de los pasajeros identificaron las colas en el embarque como una de las principales áreas de mejora, el 41% las colas en los controles de seguridad, y el 28% los controles fronterizos y de inmigración.
La necesidad de verificar documentos adicionales para controlar el movimiento de pasajeros tras la Covid-19 están provocando que el tiempo necesario para realizar los procesos de viajes (check-in, seguridad, control de fronteras, aduanas y equipaje) se alague.
Así, si antes del Covid 19, los pasajeros pasaban una media de 1,5 horas en este tipo de procesos ahora el tiempo se ha disparado hasta alcanzar las tres horas, teniendo en cuenta además que el volumen de viajeros es inferior a antes de la pandemia.
Los mayores aumentos se dan en el control de facturación y en las fronteras (emigración e inmigración), donde las credenciales de salud para viajes se verifican principalmente a través de documentos en papel. Esto supera el tiempo que los pasajeros consideran aceptable a dedicar en estos procesos en el aeropuerto.
El 85% de los pasajeros quieren dedicar menos de 45 minutos a los procesos en el aeropuerto si viajan solo con equipaje de mano y el 90% ellos consideran que una hora podría ser un tiempo mas que ajustado cuando viajan con una maleta facturada.
SOLUCIONES DE LA IATA
La IATA dispone del IATA Travel Pass una solución que pretende ser un pasaporte sanitario digital que reduzca al mínimo el riesgo de la movilidad del virus de un territorio al otro.
Ese una app gratuita que ayuda a los pasajeros a almacenar, gestionar y verificar sus certificados de pruebas COVID-19 y de vacunación. Agrupa en un solo lugar todos los documentos sanitarios del viajero a la vez que aerolíneas, autoridades y laboratorios pueden conectarse y validar la información para viajar de la forma más segura posible.
Esto permitirá reducir las colas y la congestión para los controles de documentos, en beneficio de los viajeros, las aerolíneas, los aeropuertos y los gobiernos.
«Antes de que aumente el tráfico, tenemos una ventana de oportunidad para garantizar un regreso sin problemas a los viajes después de la pandemia y ofrecer mejoras de eficiencia a largo plazo para los pasajeros, las aerolíneas, los aeropuertos y los gobiernos», explicó Nick Careen, vicepresidente senior de operaciones y seguridad de la IATA.