La irrupción de nuevos medios de comunicación y la ‘ley Iceta’ (que tumba el canon AEDE, posibilita la negociación directa de los editores con Google e implica el retorno de Google News a España tras casi ocho años de ausencia) son dos de los asuntos que están marcando la agenda mediática del último trimestre de 2021.
Y los reyes magos nos traerán en 2022 un nuevo medidor oficial, impulsado por la multinacional alemana GfK, que se supone que primará la calidad del tráfico respecto al volumen (hecho que implica la vulgarización de multitud de cabeceras en la febril guerra del click y la homogeneización de la prensa, que se dedica a publicar las mismas noticias con diferentes titulares).
La comisión formada por la Asociación Española de Anunciantes (AEA), la Asociación para la Investigación de los Medios de Comunicación (AIMC) e IAB Spain ha elegido a GfK tras el portazo de varios editores a Comscore, según Prisa como «respuesta al progresivo distanciamiento entre el indicador estándar del actual medidor oficial y la realidad del mercado en España».
LECTORES LISTOS
Hace unos días se celebró el XII Congreso de Periodismo de Huesca, que contó con invitados de la talla de Joseph Oughourlian. El presidente del Grupo Prisa aseguró que «el lector no es bobo» y pronosticó que la prensa comenzará a tratar a sus lectores como adultos al comenzar a orientarse por términos cualitativos en vez de cuantitativos en materia de tráfico.
Eso intentan los que han implantado muros de pago (El País, eldiario.es o El Español) y también muchos medios que no creen en el paywall. Es el caso del resucitado El Debate de la influyente Asociación Católica de Propagandistas.
Su director, Bieito Rubido, se muestra catastrofista respecto al cobro de contenidos y asegura que «se está demostrando que los muros de pago son un gran fracaso, en Europa en general y en España en particular. Aquí se las prometían muy felices, pero ni consiguen audiencias ni ingresos y pierden, además, muchos ingresos publicitarios».
THE OBJECTIVE
Tampoco cree en los muros de pago The Objective, que tras ocho años de vida ha fichado a Álvaro Nieto para impulsar su influencia con informaciones como el polémico serial protagonizado por el exministro José Luis Ábalos.
El exdirector de Voz Pópuli explicó en una entrevista concedida a la Asociación de Prensa de Madrid que su objetivo es confeccionar «un medio puntero, muy interesante, muy moderno y capaz de conectar con amplias capas de la sociedad que a lo mejor no han conectado o se han desenganchado de la prensa tradicional».
Nieto asegura que «el periodismo en abierto puede ser rentable. ¿Qué hay que hacer para que sea rentable? Primero tienes que hacer un periódico interesante, porque necesitas que te lean millones de personas. Detrás de los millones de personas vendrán las marcas a anunciarse. Estas estarán allí donde esté el público. Entonces, si tienes una estructura de gastos contenida, si tienes un periódico no excesivamente sobredimensionado, al final no es tan difícil hacerlo rentable. Es verdad que será un negocio pequeño. No puedes pretender que un periódico sea rentable con 200 empleados. Tendrá que ser un periódico entre 50 y 100 empleados».
Y explica que estos «serán negocios muy pequeños, donde probablemente no podrás ganar muchísimo dinero, pero pueden ser rentables perfectamente. La experiencia de Vozpopuli lo demuestra. Un periódico que en 2019 perdía dinero y en 2021 va a ganar dinero. Y en España, que hay tanta proliferación de digitales, hay que decir que la mayoría de ellos son rentables. Hay tantos medios digitales porque son rentables. Otra cosa es que, a lo mejor, sean negocios pequeños, pero son rentables».
La propuesta de Nieto, similar con la que Jesús Cacho llevó a El Confidencial al éxito, es «hacer un medio de tamaño medio, donde los gastos estén concentrados en los periodistas, que es lo más importante en un periódico, en buenos periodistas, que consigan exclusivas e informaciones relevantes. A partir de ahí, creo que acabarán llegando los lectores y los anunciantes. Mi planteamiento es ese: montar un medio digital con una redacción de tamaño medio, pero que nos permita ir creciendo poco a poco y donde podamos seguir siendo sostenibles y rentables. Y donde se pueda vivir con la publicidad o con el dinero que se pueda ganar organizando eventos u otro tipo de ingresos, pero no cobrándole a la gente.
Este hecho no implica que el lector no pague, si así lo considera: «Lo que sí vamos a hacer, que ya lo estamos haciendo a día de hoy, es abrir una ventanita donde le vamos a decir al lector: nuestro producto es gratis 100%, pero si quieres apoyarnos, aquí lo puedes hacer. Pero no vamos a exigir a nadie que pague por una información. Creemos que la información tiene que ser abierta, porque el mejor servicio que puede hacer un periódico a la sociedad es ofrecer información relevante en abierto. Si no, acabamos convirtiendo los periódicos en sitios de nicho y solo para gente con dinero», asegura.
El periodista andaluz afirma que quieren ser capaces «de poder ofrece un periódico en abierto para que todo el mundo lo pueda leer libremente. Eso no significa que los demás no puedan poner muros de pago. Me parece muy legítimo, pero yo no lo pondría. He trabajado en grandes medios y tengo la sospecha de que no va a ser la solución. Pero están en todo su derecho de explorar esos territorios. Si al final, con los muros de pago, acabamos convenciendo también a la gente de que hay que pagar por informarse no me parece mala idea».