Hablar de Berkshire Hathaway es hablar de Warren Buffett, el décimo hombre más rico del mundo según el último informe de Forbes y es que este reconocido magnate que insiste en hacer lo contrario a Wall Street, a sus 91 años de edad sigue produciendo dinero a sus accionistas. En una antigua entrevista que Warren Buffett dio para CNBC, comentó que lo que hacía era permitir que el dinero fluyera a través de él (Berkshire Hathaway), entre las inversiones que realizaba (acciones) y sus clientes, quienes finalmente fueron los que colocaron el dinero a invertir.
De una u otra forma, el oráculo de Omaha, como es conocido, sigue al frente de Berkshire Hathaway y como era de esperarse, el pasado 6 de noviembre presentaron resultados al mercado, los cuales tenían que ser positivos.
La facturación de la empresa registró 204.296 millones de dólares en los 9 primeros meses del año, es decir, un 13% más frente al mismo periodo del año anterior, mientras que los beneficios de la compañía ascendieron a 50.149 millones de dólares lo que corresponde a un incremento de 8 veces frente a 2020. No Obstante, en lo que respecta el tercer trimestre, el beneficio descendió un 65% debido a la caída de algunas de sus inversiones que han sido afectadas por la escasez de suministros y por el alto costo de los precios de las materias primas, situación que comentan desde el interior de la compañía, se puede agravar dada la alta probabilidad de una época inflacionaria en un futuro no lejano.
Berkshire Hathaway viene realizando movimientos estratégicos de venta en la participación de varias empresas especialmente cíclicas y del sector de la salud, como por ejemplo fue el caso de Pfizer y Merck para obtener liquidez habiendo aprovechado el impacto que tuvo la pandemia en estos sectores.
Por otro lado, ha mantenido e incrementado posición en algunas de las acciones que trabaja desde hace varios años atrás como el caso de Bank of América que a la fecha es la acción más importante por número de títulos, Apple, la cual es la inversión más cuantiosa que tiene la compañía que asciende a 121.500 millones de dólares lo que corresponde a cerca del 42% de la cartera total de Berkshire Hathaway, Amazon en la cual decidió invertir por primera vez en 2019 y demás empresas de sectores de alimentos, de consumo masivo o de telecomunicaciones las cuales por experiencia, estima que serán de mayor crecimiento o movimiento estable en medio de una economía inflacionaria.
Fundamentalmente tendríamos información de sobra para seguir analizando, pero es importante detallar el movimiento actual del precio de la acción de Berkshire Hathaway la cual ha alcanzado técnicamente retestear los máximos históricos del pasado mes de mayo en niveles de 445.000 dólares por acción.
Si miramos el gráfico de marco semanal, podemos identificar un cierre de ciclo que alcanza los máximos históricos que conjunto a los niveles actuales del índice de fuerza relativa, indican un probable retroceso del precio de la acción que puede visitar hasta regularidad del mercado en inmediaciones del 61,8 de retroceso de Fibonacci que confluye al mismo tiempo con uno de los soportes más cercanos de marzo de 2021 en niveles de 403.273 dólares por acción.
De esta forma, si el precio visita y respeta dicho nivel el cual deberá trabajar por encima de la media móvil exponencial de 50 periodos, nos indica oportunidad de compra para buscar como primer objetivo los máximos históricos en 445.000. Una vez quiebre su máximo histórico, buscaríamos un avance doble al anterior, es decir hasta los 491.879 dólares lo que corresponde a un beneficio entre el 11% y 22% para el mediano y largo plazo. De momento, la única forma en que pensaríamos, desde el punto de vista técnico en vender la acción de Berkshire Hathaway, será cuando el precio quiebre niveles de 320.000 donde encontramos soportes macro mensuales y niveles de regularidad de marco de gráfico mensual.
