El estrés se ha caracterizado por manifestarse de muchas maneras en el cuerpo y una de las cosas más evidentes es la piel. Dado que, los cambios generan épocas de mayor estrés desencadenadas sobre los procesos alérgicos e inflamatorios que tienden aflorar varias enfermedades. Esto es uno de los procesos naturales que tiende a responder a nuestras necesidades que se van adaptando a los entornos.
Pero, resultan completamente perjudiciales si este es muy intenso, o se prolonga en el tiempo ya que este puede convertirse en un problema crónico. Inclusive, el estrés es provocado por las mismas personas, cuando se trata de trabajo, dinero, pareja y familia. Siendo esto uno de los factores que tiende aparecer síntomas como dolor de cabeza, dolores musculares, ansiedad e inclusive hasta depresión.
1Acné
El acné se caracteriza por ser una de las enfermedades cutáneas más frecuentes en las personas. Ya que, casi del 80% de las personas adolescentes entre las edades entre los 13 y 18 años que la padecen. Mientras que, el 25% de todas las consultas al dermatólogo de acuerdo a la asociación española de pediatría. Inclusive, el estrés emocional tiende aumentar la liberación de los mediadores neuroendocrinos como es el caso de las hormonas CRH y ACTH.
Este problema tiende generar algunas respuestas cutáneas como las glándulas sebáceas, por lo que genera seborrea lo cual tiende a empeorar de manera significativa los brotes de acné. Las personas que padecen de acné tienden a englobar los poros tapados, como es el caso de los puntos negros, blancos o espinillas.