Un error común en muchos emprendedores es creer que una vez que el negocio está en marcha ya está todo listo, y esto puede conducir al fracaso. Porque una buena idea puede quedarse obsoleta rápidamente. Por suerte, hay formas sencillas de modernizar un negocio.
No hace falta hacer grandes cambios ni importantes inversiones. Si la idea funciona, bastará con hacer un pequeño lavado de cara para renovar la imagen del negocio y que los consumidores perciban que hay algo nuevo e interesante en el mercado.
4Mantente al día con los precios
Es conveniente que una vez al año hagas un ajuste de precios. Esto unas veces implicará subirlos y otras bajarlos. Lo ideal es que tus precios estén en consonancia con la situación del mercado en el momento actual, así no perderás rentabilidad.
Si tu competencia ha iniciado una ofensiva basada en los precios bajos, no caigas en la trampa de hacerlo tú también. Utiliza estrategias más inteligentes como crear un apartado de productos o servicios low cost o hacer promociones puntuales.