Un error común en muchos emprendedores es creer que una vez que el negocio está en marcha ya está todo listo, y esto puede conducir al fracaso. Porque una buena idea puede quedarse obsoleta rápidamente. Por suerte, hay formas sencillas de modernizar un negocio.
No hace falta hacer grandes cambios ni importantes inversiones. Si la idea funciona, bastará con hacer un pequeño lavado de cara para renovar la imagen del negocio y que los consumidores perciban que hay algo nuevo e interesante en el mercado.
2Busca clientes… entre tu competencia
Diseña una sencilla estrategia para atraer nuevos clientes. Date una vuelta por las redes sociales de tu competencia y haz una búsqueda en Google. Seguramente encontrarás quejas de clientes que puedes aprovechar a tu favor.
Ahora conoces el punto débil de tu competencia y sabes qué es lo que quieren los clientes. El siguiente paso es que seas capaz de demostrarle al público potencial que tú si puedes ofrecerle eso que necesita.