Si poner un negocio en marcha nunca es algo fácil, resulta un poco más complicado cuando hablamos de los emprendedores más jóvenes. Su falta de experiencia y la escasez de recursos económicos pueden convertirse en un problema.
Sin embargo, esto no debe ser una barrera. Si el emprendedor confía plenamente en su idea, no habrá obstáculo que se le ponga por delante. Por eso, vamos a ver cuáles son los retos más habituales que enfrentan los jóvenes a la hora de montar un negocio.
5Una burocracia difícil de comprender
Las generaciones más jóvenes, que se han criado en un mundo en el que prácticamente todo está al alcance de un click, se tropiezan con un gran muro cuando tienen que hacer frente a la burocracia.
Trámites complejos que nadie llega a entender del todo bien pero que son absolutamente necesarios para que un proyecto pueda acabar convirtiéndose en un negocio. Por ejemplo, elaborar los estatutos de una Sociedad Limitada.