Somos esclavos de nuestras palabras. Y Letizia (por muy Reina que sea) no iba a ser menos. De hecho, en su caso, es más prisionera que nadie. El altavoz de Letizia desde su garganta al mundo suena con más fuerza que las palabras del resto.
Y es que la jefa consorte del Estado, insistimos, por muy Reina que sea tiene un presente y un pasado. Un pasado en el que se encuentran frases que, con total seguridad, hoy se habría pensado dos veces pronunciar… ¿O no?
Repasamos algunas curiosidades poco conocidas que salieron de la boca de Letizia, la Reina de España
3‘El ejemplo impagable de la Reina’
Es exactamente la continuación de aquel famoso ‘déjame terminar’. En aquella presentación oficial, Letizia tenía que contentar a todo el mundo: a sus compañeros de prensa, los cuales tenía enfrente y a los que confesó: «es raro estar aquí, siempre he estado allí. Esto impone más». Por otro parte, tenía que conseguir la satisfacción del pueblo, pues a quien el príncipe Felipe estaba presentando era, nada más y nada menos, que el futuro de la institución.
Y por supuesto, otra gran parte de su satisfacción deseada iba enfocada hacia la Familia Real, con la reina Sofía como baluarte de su futuro más inmediato. De ahí su interés por poder terminar el discurso que con tanto cariño y esmero preparó días antes: «Desde ahora, y de forma progresiva, voy a dedicarme y a integrarme a esta nueva vida con las responsabilidades y obligaciones que conlleva y con el apoyo, el cariño de los Reyes y el ejemplo impagable de la Reina«.