La aprobación en el Consejo de Ministros de la ley de Vivienda sigue dando coletazos para todas las partes implicadas. Si bien desde el gobierno se lanzaba el mensaje de que los afectados iban a ser los grandes propietarios o tenedores, una vez estudiado el proyecto de ley ya han surgido las primeras advertencias sobre la realidad de dicha normativa. Una de ellas es la Agencia Negociadora del Alquiler, que apunta que los pequeños propietarios son los verdaderos afectados por el “hachazo fiscal” que quiere aplicar el gobierno dentro de la ley.
«La aplicación de esta ley conllevaría un auténtico hachazo fiscal al pequeño arrendador, que perdería un 10% en la reducción de renta sobre la actual reducción general del 60% sea esta zona tensionada o no», explica el director general de la Agencia Negociadora del Alquiler (ANA), José Ramón Zurdo. Así, y según apunta ANA, los pequeños propietarios que alquilan una vivienda, que son mayoría en España, estarían en las mismas condiciones que los grandes tenedores. «La ideología de ir a toda costa contra las empresas les ha pasado una mala jugada intentando legislar situaciones absurdas o discriminatorias, como el ejemplo que acabamos de ver», añade Zurdo.
Igualmente, aunque los pequeños arrendadores alquilen sus viviendas en zonas declaradas como de mercado no tensionado perderán la actual reducción general del 60% a aplicar sobre la base imponible de sus rendimientos netos. Según ANA, la reducción general pasaría a ser del 50%. Esta pérdida del 10% de beneficios fiscales perjudicaría a los propietarios que alquilen una vivienda, ya que son la gran mayoría en el sector. Por otro lado, las excepciones que marca la ley para no tener esta rebaja son difíciles de conseguir para la mayor parte de los arrendadores.
Además, debido a una mala redacción de una de las disposiciones de la ley, esta podría tener efectos retroactivos para los arrendadores. Mientras que las medidas para los grandes tenedores no se aplicarían hasta 18 meses después de la aprobación de la normativa, las medidas que afectan a los pequeños se aplicarían desde la aprobación, sin ninguna moratoria. De hecho, este aplazamiento de 18 meses podría dejar incluso sin implantar la legislación, ya que para esas fechas la legislatura actual habría acabado y quizás el próximo gobierno derogaría lo ley que hubiera.
las medidas que afectan a los pequeños se aplicarían desde la aprobación de la ley
ALARGAMIENTO DE LOS ALQUILERES
Por otro lado, otra de las medidas clave incorporadas en la ley de Vivienda es la posibilidad de alargar los alquileres en zonas declaradas como tensionadas. En total, serían 11 años los que se podría alargar un alquiler, 8 de obligado cumplimiento con posibilidad de extenderlo durante 3 más, en el caso de que lo soliciten los inquilinos. Esta medida, calificada de «intervencionista» por parte de ANA, limitaría a los pequeños propietarios la posibilidad de alquilar su vivienda en un periodo que desde ANA apuntan que es «difícilmente entendibles en una economía de mercado.
Asimismo, este alargamiento de los alquileres supondría que podrían extenderse incluso cuando la zona pase a ser declarada no tensionada. Esto es algo que puede ocurrir, por lo que los arrendadores se verían obligados a mantener los contratos ya firmados en las mismas condiciones que cuando la zona se declaró tensionada hasta la fecha de finalización del contrato.
Además, explican desde ANA que los nuevos alquileres que realicen los pequeños arrendadores en zonas de mercado declaradas como tensionadas verán congeladas sus rentas durante periodos de tiempo excesivamente largos. Así pues, las rentas de estos nuevos contratos no pueden ser superiores a las rentas del último contrato actualizado con el IPC. ANA califica esta decisión como «otra forma de intervenirles las rentas que puedan poner a sus alquileres».