Los macarrones son uno de los platos más protagonistas en casa. Tanto para cuando somos niños como de adultos, incluso, para muchos, siguen viéndose como el preferido. Son algo muy nuestro, tanto, que más de uno podría decir que su primera puesta en escena en la cocina vino de la mano de la preparación de estos macarrones. Tampoco nos extraña, puesto que son fáciles de elaborar y todavía más deliciosos al probar.
Pero en la variedad está el gusto, y lo cierto es que este tipo de pasta se presenta en la actualidad con un sinfín de recetas: con tomate y albahaca, aceite y queso, con chorizo, a la boloñesa, con atún, pollo… pero hay una que no es tan habitual: macarrones con bechamel. Un plato distinto, diverso, apto para todos en casa, y que se preparan de una manera muy fácil. Te lo presentamos desde MERCA2.
4La bechamel y los macarrones también permiten otras variaciones
En esencia, no es necesario añadir a la bechamel más que sal al gusto. Ahora bien, la pimienta y la nuez moscada son ideales para esta salsa. La pimienta blanca, más suave que la pimienta negra es preferible. Sea como sea, lo más importante, tanto en el caso de la pimienta como de la nuez moscada es que los muelas/ralles al momento. Por otra parte, es posible que la salsa bechamel haya espesado más de lo deseado para el gusto de nuestros macarrones.
Entonces, lo único que debemos hacer es añadir un poco más de leche. Ahora bien; cada vez que añadamos leche a nuestra mezcla, esta debe estar caliente. Al mismo tiempo, lo bueno de este tipo de salsas es que se deja hacer con multitud de variantes. Por ejemplo, si somos de añadir chalotas rehogadas, la bechamel se convertirá en una salsa soubisse. La salsa aurora nacerá si añadimos tomate. Todo esto tomará una consistencia perfecta a la hora del ritmo en el horno, aunque también vale de la manera tradicional.