En esta época de frío, lluvias y tiempos cambiantes, la gripe y el refriado vuelven a hacer su aparición. Incluso, para muchos es una temporada donde les resulta imposible escaparse de ninguno de los dos, tanto, que se padece con más frecuencia de lo que se desearía. Es por esto que, desde bien pequeños, nos han hecho uso de los remedios para ambos catarros. Pero, ¿qué hay de las vitaminas?
Estos procesos los producen los diversos tipos de virus, que pueden dar lugar a congestiones, estornudos, dolor de garganta, tos y a veces cefalea, fiebre y ojos enrojecidos, aunque es verdad que los síntomas varían de persona a persona y de resfriado a resfriado. De todos modos, también es posible combatir tanto la gripe como el propio resfriado de la mano de algunas vitaminas. Las conocemos desde MERCA2.
4Las vitaminas de tipo D, otra gran beneficiaria para nuestro sistema inmune
Al mismo tiempo, y de buena manera que lo puede llegar a hacer la C o la A anteriormente mencionada, otra de las vitaminas que más nos pueden ayudar a que este otoño-invierno no caigamos en un resfriado o gripe es la que tiene que ver con las vitaminas de tipo D, otra de las más características y que mejor se dan en nuestro día a día. De hecho, distintos estudios han demostrado que menores niveles de vitamina D se asocian con un mayor riesgo de infecciones.
Sobre ello, es preciso mencionar que la misma hace de protección contra infecciones respiratorias, incluyendo la bronquitis y la neumonía. Por tanto, y teniendo en cuenta el papel que juega dicha vitamina para nuestro sistema inmune, en esta temporada del año es sumamente importante tener en cuenta la inclusión este tipo de vitaminas en nuestra dieta habitual. Esta se da en alimentos como los pescados grasos (trucha, salmón, atún y caballa), pero también en el queso y la yema del huevo.