En esta época de frío, lluvias y tiempos cambiantes, la gripe y el refriado vuelven a hacer su aparición. Incluso, para muchos es una temporada donde les resulta imposible escaparse de ninguno de los dos, tanto, que se padece con más frecuencia de lo que se desearía. Es por esto que, desde bien pequeños, nos han hecho uso de los remedios para ambos catarros. Pero, ¿qué hay de las vitaminas?
Estos procesos los producen los diversos tipos de virus, que pueden dar lugar a congestiones, estornudos, dolor de garganta, tos y a veces cefalea, fiebre y ojos enrojecidos, aunque es verdad que los síntomas varían de persona a persona y de resfriado a resfriado. De todos modos, también es posible combatir tanto la gripe como el propio resfriado de la mano de algunas vitaminas. Las conocemos desde MERCA2.
2La C, la vitamina de las vitaminas contra los catarros
Ante esto, también, damos con que son vitaminas específicas las que se centran en esta dirección, en concreto la que tiene que ver con la vitamina C. Esto es porque esta es un nutriente muy vinculado a las defensas del organismo, donde esto es así porque la evidencia señala que tiene funciones antiinflamatorias y antioxidantes que podrían influir en el sistema inmunitario. De esta manera, la vitamina C influye sobre las células del sistema de defensas estimulando su producción, favoreciendo el desarrollo de anticuerpos, así como ser de mucha utilidad para prevenir infecciones de diferentes tipos.
Cumpliendo, entre otras, varias funciones en nuestro cuerpo, la C se puede decir que es como la vitamina de las vitaminas para nosotros. Sobre todo porque también hace por ayudar a que nuestro cuerpo produzca colágeno, un elemento fundamental para la creación de tejidos, cartílagos y tendones. En el caso que nos centramos, por ejemplo, se ha demostrado que el consumo de un zumo de naranja (concentrado de vitamina C) reduce el riesgo de constipados hasta un 50%.