Existen multitud de tipos de pensión en España, muchas de ellas públicas. Pero dentro de esa variedad encontrarás algunas prestaciones o rendimientos relacionados con ciertas situaciones de discapacidad que no tributan en el impuesto sobre la renta de las personas físicas. Es decir, están exentas de pagar el conocido IRPF.
Así lo recoge la propia Agencia Tributaria, pero para que eso sea posible deben cumplir una serie de requisitos. De lo contrario, estarán obligadas a pagar las retenciones cuando se realiza la declaración de la renta como el resto.
4¿Qué es exactamente el IRPF y para qué se emplea?
Por último, si no sabes exactamente qué es el IRPF, o para qué se usa, esto te aclarará tus dudas.
La finalidad del IRPF (Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas) es responder a uno de los artículos de la Constitución Española, aunque otros países también tienen impuestos similares (con ligeras diferencias). En la Constitución se establece que todos los españoles han de contribuir al sostenimiento de gastos públicos, y esa es la finalidad de este impuesto que se ajusta con cada declaración de la renta anual.
Además, no será aplicable a todos por igual, ya que dependerá de las ganancias en cada periodo y otros parámetros. Ajustando así las retenciones a cada persona y favoreciendo siempre a aquellas personas que se encuentran en una situación más precaria. Por eso a muchos les sale a pagar y a otros a devolver.
Es una forma eficiente de contribuir con la economía nacional, premiando ciertas prácticas y castigando otras mediante este impuesto. Los sueldos por la actividad realizada, los bienes y las pensiones no escapan a ella.
Por eso, en cada declaración de la renta de cada año, donde se grava, se tendrá en cuenta los rendimientos de trabajo (los salarios), también otras rentas como pueden ser las pensiones, los rendimientos del capital (bienes inmuebles, ahorros,…), rendimientos de actividades económicas como inversiones, etc. En función de todo eso, se calculará la cantidad de dinero que sale a pagar o devolver.
Una pensión de las que no tributa, como las descritas anteriormente, no se tendrá en cuenta. El resto de pensiones, y rendimientos de personas físicas (seres humanos) residentes en España (o algunas excepciones que viven en el extranjero como algunos diplomáticos) que estén obligados a declarar, sí que tendrán que hacerlo.