El paracetamol es uno de los medicamentos más populares que hay en España y en cualquier parte del mundo. Muchos de los consumidores acuden a sus farmacias de confianza para comparar cajas en diferentes tamaños para paliar las dolencias por las que se ven mermados.
Lo que muchas personas desconocen es que el paracetamol solo mitiga los dolores si estos de tipo inflamatorio. Además, también existen periodos concretos o rangos de edad en los que no es aconsejable su ingesta. Sí, si pensabas que el paracetamol servía igual para un roto que para un descosido, estabas muy equivocado. Por eso, a continuación, te contamos cuáles son los casos en los que nunca deberías tomar paracetamol. Sigue leyendo si quieres saber cuáles son.
3No tomes paracetamol cuando el problema no sea inflamatorio
Uno de los grandes errores que más se suele cometer con la ingesta de este medicamento es la creencia de que es un medicamento todoterreno. Muchas personas, antes el más mínimo atisbo de dolor, sea del tipo que sea, acuden a sus botiquines e injieren una pastilla de paracetamol. Piensan que al momento les aliviará el dolor y que al poco tiempo podrán continuar con sus vidas como si nada gracias a esta medicina.
Pero no es así. Porque el paracetamol no es efectivo del todo contra los dolores inflamatorios. Ok, de acuerdo, puede que en estos casos alivie en dolor. Pero la inflamación va a seguir estando ahí. Por lo que, al no atacar a la raíz del dolor, en cuanto se pasen sus efectos, este volverá de nuevo. Y es que el paracetamol, al no ser antiinflamatorio, no es el medicamento más efectivo para este tipo de dolencias. En este tipo de situaciones, el analgésico indicado, al ser antiinflamatorio, es el ibuprofeno.