Los buñuelos son, junto con los churros y porras, una de las masas fritas más populares de la gastronomía española y de otras partes del mundo. Existen multitud de variantes de esta receta, tanto dulces como salados (p.e.: los de bacalao), en forma de rosca o esférica. Todos ellos realmente deliciosos, fáciles de hacer, y muy rápidos.
En cambio, esta receta tan barata y sencilla necesita de algunos cuidados especiales y detalles para que salgan perfectos, como le ocurre a las croquetas. Por ejemplo la forma de freírlos sin que se rompan, cómo evitar que queden aceitosos, conseguir la consistencia de la masa adecuada, etc.
4Cómo evitar que los buñuelos queden aceitosos
Durante el proceso de fritura este tipo de masas con harina suelen empapar bastante aceite, especialmente si los has frito con una temperatura más baja. Eso dejará unos buñuelos aceitosos, con un exceso de grasa que no es bueno para sus arterias o para mantener tu línea.
Para evitar eso, lo mejor es freír los buñuelos con la temperatura adecuada y usar un papel absorbente en el plato donde los extraigas para que empapen el sobrante de grasa. No los pongas directamente en el plato donde los vas a servir…