La entidad ofrece un amplio catálogo de productos para animar a los clientes a un consumo responsable: hipotecas, préstamos para comprar coches o hacer reformas, tarjetas, fondos de inversión…
El devastador impacto del cambio climático, que ha producido un aumento de las temperaturas del planeta como consecuencia de las agresiones contra el medio ambiente, supone a nivel mundial pérdidas de unos 400.000 millones de euros. Consciente de la necesidad de frenar este deterioro, Banco Santander ha mejorado su oferta de productos y servicios financieros verdes para acompañar a los clientes en la transición hacia una economía sostenible y remar juntos a favor de una banca responsable.
En España, la entidad cuenta con las hipotecas verdes, que ofrecen ventajas en la adquisición de viviendas con certificado de eficiencia energética A o A+ o si está considerada como vivienda sostenible. En este caso se obtiene una bonificación de 10 puntos básicos sobre el tipo de la hipoteca.
También pone a disposición de los clientes un renting de coche ecológico o un préstamo de vehículos ecológicos. El tipo de interés para los coches híbridos o eléctricos es del 5% nominal anual a un plazo máximo seis años y el importe que se puede solicitar es de hasta 80.000 euros. El Préstamo Reforma Verde, destinado a la financiación de reformas que tengan como objeto el ahorro de energía y la eficiencia energética (instalación de paneles solares fotovoltaicos, cambios de calderas…); los préstamos para la agricultura baja en carbono y la compra de maquinaria responsable con el medioambiente; la financiación de promociones inmobiliarias con elevadas certificaciones de eficiencia energética; o el leasing fotovoltaico para la instalación de soluciones de autoconsumo tanto para particulares como para empresas son otros de los productos sostenibles del banco cántabro. También la Línea BEI Agro ofrece una bonificación de 35 puntos básicos sobre los precios estándar con fondos del banco. Esta línea está destinada a la financiación de proyectos de ahorro y eficiencia energética que reduzcan consumos y emisiones de CO2 implantados por autónomos y personas jurídicas en sus instalaciones.
Otros países como Santander Portugal ofrece créditos para la eficiencia energética, destinados a la adquisición de equipos específicos para instalaciones eficientes a nivel energético; Santander Brasil cuenta con los préstamos y arrendamientos para la instalación de energías renovables para financiar proyectos para optimizar las instalaciones de energía renovable y eficiencia energética y mejorar, entre otros, la calidad del aire; y Santander Polonia comercializa los préstamos y arrendamientos para el transporte limpio, con los que se impulsa el uso de vehículos eléctricos e híbridos a través de productos de leasing.
Por el lado del ahorro, Santander cuenta con una amplia gama de fondos de inversión y de pensiones sostenibles. La entidad es pionera en España en Inversión Sostenible y Responsable (ISR). En 1995, constituyó el fondo Inveractivo Confianza, el primer fondo de este tipo en España, y en la actualidad gestiona 23 fondos de ISR: 16 en España, 2 en Brasil y Luxemburgo y 1 en Portugal, México y Chile.
Y, a partir de 2025, todas las tarjetas en Europa estarán fabricadas con materiales sostenibles y biodegradables. Esto es ya una realidad en Santander España, con su tarjeta All in One, compuesta por componentes vegetales y libres de materiales contaminantes; en Santander Consumer Finance España, con tarjetas biodegradables en las que un 1% de la cantidad desembolsada en las compras realizadas en 2021 se donará a la Global Nature Foundation; o en Santander Portugal, con tarjetas de débito certificadas por CarbonNeutral, gracias a su impacto medioambiental bajo. Todo ello contribuirá al firme compromiso de ser NetZero en toda la actividad del grupo en 2050.
También es importante la emisión de tres bonos verdes por valor de 1.000 millones de euros cada uno desde 2019. Y, en España, han sido los creadores, junto a AENOR, del primer sello sostenible dirigido a las pymes del país, con el fin de aportar un valor diferencial a sus grupos de interés.
Todas estas iniciativas se enmarcan dentro del compromiso de la entidad con la sostenibilidad. Para ello, la entidad se marcó en 2019 un ambicioso camino con once objetivos ESG (siglas en inglés de medioambiental, social y gobierno corporativo) para cumplir hasta el año 2025. Entre ellos, facilitar 120.000 millones de euros de financiación verde hasta 2025, que se elevarán hasta 220.000 millones en 2030. De momento, ya ha alcanzado la cifra de 41.700 millones (8.000 millones en el primer semestre de 2021). Como resultado de todo esto, la entidad financiera ha evitado solo en 2020 la emisión de 60 millones de toneladas de carbono a nuestro planeta, a través de la financiación de energías renovables greenfield.