Las relaciones laborales han cambiado mucho a lo largo de los años y, afortunadamente, lo han hecho a mejor. Tanto empleados como empleadores se han visto beneficiados de las medidas adoptadas. Es por ello que ahora la jornada de cuatro días genera tanto revuelo.
A nivel político ya se está hablando de su posible implantación, y algunas empresas ya están haciendo las primeras pruebas para ver cómo funciona. La idea es que los trabajadores trabajen un día menos a la semana, y mejore la productividad.
8No todo son ventajas
Sin embargo, la jornada de cuatro días también implica una gran desventaja. Si supone la pérdida de una parte del salario, para muchos trabajadores será inviable acceder a ella, puesto que verán reducirse sus ingresos.
Tratándose de empleados que cobran salarios bajos, es perfectamente normal que estos se opongan a un sistema que les dejará más tiempo libre pero, a cambio, puede empeorar su calidad de vida al implicar ganar menos dinero.