Las relaciones laborales han cambiado mucho a lo largo de los años y, afortunadamente, lo han hecho a mejor. Tanto empleados como empleadores se han visto beneficiados de las medidas adoptadas. Es por ello que ahora la jornada de cuatro días genera tanto revuelo.
A nivel político ya se está hablando de su posible implantación, y algunas empresas ya están haciendo las primeras pruebas para ver cómo funciona. La idea es que los trabajadores trabajen un día menos a la semana, y mejore la productividad.
6Su incidencia en el salario
Aunque el objetivo de los sindicatos es que la jornada semanal se reduzca y el salario permanezca igual. Lo cierto es que muchas de las empresas que están probando el sistema sí están llevando a cabo ajustes salariales.
Al final la fórmula que se aplica es la clásica de “menos trabajo = menos salario”, y es aquí donde puede surgir el problema y la oposición por parte de los trabajadores.