lunes, 25 noviembre 2024

Guerra abierta entre hoteles y pisos turísticos con el Gobierno de perfil

Los ecos del Anteproyecto de Ley de Vivienda resuenan en el sector turístico. Cuando todavía colean las declaraciones de la ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, explicando la intención intervencionista del Gobierno de obligar a la obra nueva, incluidas las promociones de lujo, a incluir en sus proyectos un 30% de vivienda protegida, irrumpen los hoteleros. Lo han hecho a través de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (Cehat) denunciando los efectos negativos que genera el desarrollo incontrolado de las pisos turísticos y urgiendo al Gobierno a intervenir en su legislación.

La clausula que se pretende implantar en la nueva Ley de Vivienda fue calificada por Belarra como «una medida antiguetos», y es similar a la aplicada por la alcaldesa Ada Colau en Barcelona con unos nefastos resultados. De momento ya ha hecho saltar todas las alarmas entre los promotores, empresarios inmobiliarios y de la construcción y los inversores, que cada vez tienen más miedo de las ocurrencias del Ejecutivo, aunque todavía confían en que no se haga efectiva dicha clausula.

La nueva Ley incluirá también la regulación del precio del alquiler a los grandes tenedores e impondrá un recargo a los pisos vacíos, pero los hoteleros creen que el Gobierno no está haciendo lo necesario para regular el alquiler turístico.

La patronal denuncia que el desarrollo ilimitado de los pisos turísticos ha provocado una disminución de la oferta del número de hogares y el consiguiente incremento de su precio, que se calcula a nivel mundial en una correlación que señala que cada 1’8% de aumento de oferta de pisos turísticos, conlleva una subida indirecta del 1% del precio del alquiler tradicional.

Los hoteleros denuncian que los pisos turísticos desnaturalizan los barrios y los propietarios afirman que los revitalizan

Por su parte, Madrid Aloja, la asociación de particulares, gestores y propietarios de alquiler vacacional de la Comunidad de Madrid ha respondido que los pisos turísticos tienen una leve incidencia en la subida del precio del alquiler, ya que solo representan en el caso de la capital de España un 0,7% del total de viviendas y en torno a un 4% de las que están en alquiler.

En el mismo sentido, Madrid Aloja ha aclarado que ha sido la propia asociación la que, de manera voluntaria presentó una batería de medidas al Ayuntamiento de Madrid proponiendo una regulación «justa» y no la prohibición que «busca el lobby hotelero interesado en apropiarse de esta parte del mercado».

Cehat destaca además que en los centros urbanos y destinos más demandados la proliferación de los pisos turísticos ha dado lugar a una caída superior al 25% de la oferta de las viviendas en alquiler, lo que ha llevado un incremento de los precios.

La patronal hotelera señala que, en muchas ciudades europeas y americanas se han tomado medidas de limitación de estas unidades de alojamiento turístico debido al efecto directo en el resto de los hogares de alquiler, y a la gentrificación, la desnaturalización de los barrios y el éxodo al extrarradio de los habitantes.

«Venimos denunciando desde hace muchos años los efectos perniciosos de la falta de control de las viviendas», ya que no sólo «suponen un grave perjuicio a las empresas de alojamiento reglado, como hoteles y apartamentos turísticos, que son las que generan empleo y el pago directo de impuestos y tasas, sino que, al mismo tiempo, están cambiando la fisionomía y la idiosincrasia de nuestras ciudades».

Sin embargo, la asociación ha defendido que los pisos turísticos «revitalizan la vida de barrio, activando la hostelería y el comercio de proximidad».

Además, ha recalcado que, según la Encuesta de Calidad de Vida y Satisfacción con los Servicios Públicos de la Ciudad de Madrid del Ayuntamiento realizada en 2019, solo un 3,5% de los ciudadanos reconoce los pisos turísticos como un problema, por lo que «desmonta el argumento de Cehat de los inconvenientes que ocasionan los usuarios de estos alojamientos».

Entre estos efectos negativos, «destacaríamos la falta de protección al consumidor y el encarecimiento de los inmuebles en los lugares donde se ubican», afirma Jorge Marichal, presidente de la patronal hotelera.

Por todo ello, Cehat exige una legislación del Gobierno central que permita a los gobiernos autonómicos y locales la toma de medidas urgentes y valientes que minimicen los problemas ocasionados, poniendo de relieve que actualmente existen más de “300.000 apartamentos registrados ilegales” que suman más de un millón de plazas, y apuntando que algunas aproximaciones sumarían otro millón más «sin registrar y con una explotación ilegal» .

Asimismo, los hoteleros ponen de manifiesto que existen datos que indican que más de un 50% de estas viviendas están en manos de un 5% de grandes propietarios profesionales.

Según datos de las asociaciones que representan a las viviendas turísticas, la rentabilidad de una vivienda está en torno al 15% anual, a pesar de los altísimos precios que han alcanzado los alojamientos en el mercado.

EL EFECTO TRACTOR DE LOS PISOS TURÍSTICOS

Mientras tanto, el alquiler vacacional ‘legal’ se postula como motor para acelerar la recuperación económica, sobre todo, a la vista de su efecto tractor en sectores tan damnificados por la pandemia como el comercio o la hostelería, o incluso en localidades y provincias aledañas a las grandes urbes como distribuidor territorial del gasto.

El sector de alojamientos turísticos destaca la innegable contribución de esta modalidad alojativa a que, por ejemplo, la capital de España sea la quinta ciudad europea con mayor número de reservas, según Eurostat. De acuerdo a los datos publicados por la Oficina Europea de Estadística, el ‘top 5’ arranca con París seguida de Barcelona, Roma y Lisboa.

En concreto, Madrid sumaría 8,3 millones de noches reservadas por los visitantes a través de las principales plataformas (Airbnb, Booking, Expedia y Tripadvisor).

EXIGE RECTIFICACIÓN

Las cifras que maneja la Confederación en referencia a que más de un 50% de estas viviendas están en manos de un 5% de grandes propietarios profesionales y a que la rentabilidad de una vivienda gira en torno al 15% anual, han provocado que Madrid Aloja exija a Cehat que haga públicos estos datos, y que si no rectifique, puesto que «confunden términos como multipropietarios con multianunciantes» .

«De hecho, el 56% de los propietarios son particulares y un 42% solo posee una casa, por lo que la mayoría son profesionales de otros sectores que, por circunstancias económicas y/o personales, han hecho del arrendamiento su modo de vida», ha añadido.


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