Finalizado el tercer trimestre del año llega el momento de cumplir con las obligaciones tributarias de los autónomos. Sin embargo, hay que tener en cuenta que este mes hay que hacer algo más que presentar los preceptivos modelos del IVA y el IRPF.
Es imprescindible no saltarse los plazos, porque hacerlo le puede salir muy caro al autónomo, y eso que se han realizado ajustes en los recargos por extemporaneidad en la presentación de impuestos.
9Se busca potenciar la regulación voluntaria
La principal razón por la que se han reducido los recargos es porque se busca que con ello sea mayor el número de autónomos que decidan regularizar su situación de forma voluntaria, reduciendo así los costes para la Administración.
Eso sí, si transcurridos 12 meses no se ha solventado la situación, entonces el recargo aplicable será del 15% y comenzarán a aplicarse intereses de demora.