Con el susto aún en el cuerpo tras la caída de WhatsApp a nivel mundial el pasado día 5 de septiembre, es el momento de asumir que la aplicación de mensajería instantánea más utilizada del mundo, no es infalible, aunque muchos usuarios se sienten, a estas alturas dependientes de este servicio. Pero la realidad es más compleja aún, y es que no solo puede dejarnos tirados durante horas como ya ha sucedido, además, la app puede ser la puerta de entrada para hackers y piratas.
8WHATSAPP WEB
La versión web de WhatsApp es realmente práctica y cómoda de usar, pero hay que tener cuidado porque también se puede utilizar para acceder a los diferentes chats. En este caso no se trata de un hackeo, sino de sentido común. El peligro aparece cuando se utiliza esta función en un ordenador público, en el trabajo o en el portátil de otra persona, ya que podemos despistarnos y no darnos cuenta si hemos deseleccionado la función de mantener la sesión iniciada. Si esta opción ha quedado pinchada, nuestra cuenta seguirá vinculada a ese dispositivo aún cuando hayamos cerrado el navegador o apagado el ordenador.