La ansiedad es, junto a la obesidad, uno de los grandes males del mundo desarrollado. Es una sensación que nos produce un gran agobio y que deriva de una situación que nos parece complicada y difícil de superar.
A veces aparece incluso cuando no hay ningún problema, pero es nuestra mente la que se está adelantando a los acontecimientos imaginando dificultades que, a día de hoy, realmente no existen. Veamos en qué formas puede manifestarse este trastorno.
1Problemas para respirar
Cuando aparece un ataque de ansiedad es normal que quién lo padece note una sensación de ahogo. Si no se trata a tiempo, puede desembocar en un verdadero problema físico, porque la persona acabará hiperventilando.
Ante una situación de este tipo es necesario centrarse en respirar profundamente hasta que todo vuelva en la normalidad. En este caso no existe una verdadera causa física que impida o dificulte la respiración, todo proviene de nuestro cerebro.