Prácticamente todos los días oímos hablar sobre las siglas IPC. Los informativos hablan de subidas y bajadas de este, los políticos lo nombran en sus campañas y de vez en cuando sale a relucir en una reunión con amigos o familia. Pero, ¿sabemos realmente qué es el IPC? ¿cómo afecta a un ciudadano medio sus oscilaciones? ¿Es importante para nuestro bolsillo?¿debemos alertarnos cuándo se habla de una subida del IPC?
Qué es el IPC
El IPC es el Índice de Precios de Consumo. Este informe lo elabora el Instituto Nacional de Estadística (INE) y su objetivo es ”proporcionar una medida estadística de la evolución del conjunto de precios de los bienes y servicios que consume la población residente en viviendas familiares en España”.
En resumen, este estudio pretende hacer un cálculo aproximado de los gastos que tiene una familia media en España. Es decir, es un índice económico creador para valorar los precios de la cesta familiar, por eso el conjunto de bienes y servicios que se incluyen forman parte de la cesta de la compra de los consumidores de forma regular. Este informe se realiza cada mes con el objetivo de medir la oscilación de precios en los productos más comprados para saber cómo va a influir en el bolsillo del ciudadano medio.
Si el IPC sube significa que los precios de los productos están más altos por lo que si un ciudadano tiene los mismos ingresos tendrá más dificultades para ahorrar comprando los mismo. Es decir, el IPC influye directamente en el bolsillo de todos los ciudadanos.
El IPC se elabora a partir de unos 220.000 precios de 479 artículos diferentes, para ofrecer los datos de 29.000 establecimientos distribuidos por 117 municipios repartidos por todo el territorio nacional son encuestados y ofrecen la información para poder realizar el informe de la manera más ajustada posible. Gracias al extenso número de establecimientos al que se le consulta es más fácil saber qué es lo más comprado por las familias.
El Instituto Nacional de Estadística registra los datos agrupando los datos en 12 grupos que se subdividen en 43 subgrupos, 101 clases y 219 subclases, 57 rúbricas y 29 grupos especiales. Los 12 grupos que conforman el IPC y sus ponderaciones para el año 2020 fueron, asi se hace un cálculo estimado de qué porcentaje del gasto lleva cada grupo:
- Alimentos y bebidas no alcohólicas (19,49%).
- Bebidas alcohólicas y tabaco (2,85%).
- Vestido y calzado (6,49%).
- Vivienda (13,37%).
- Menaje (5,77%).
- Sanidad (3,89%).
- Transporte (15,40%).
- Comunicaciones (3,81%).
- Ocio y cultura (8,41%).
- Enseñanza (1,64%).
- Hoteles, cafés y restaurantes (12,05%)
- Otros (6,82%).
Para recoger los datos el personal encargado de elaborar el informe se presenta de forma presencial en los establecimientos asignados en las fechas que corresponde. También pueden recoger los datos por teléfono, fax o correo electrónico. En algunos artículos se obtiene la información directamente de las publicaciones oficiales correspondientes.
La variación en el IPC
La variación de los precios se expresa a través de un porcentaje en el índice. Si el porcentaje es positivo quiere decir que los precios de los productos han incrementado. Pero, si el porcentaje es negativo, los precios han bajado. Si el valor de los productos que componen la cesta aumenta de precio, pero los salarios se mantienen igual no se podrá comprar la misma cantidad de productos con el mismo dinero. Cuando el IPC de un país sube este pierde valor adquisitivo.
Aunque sea el INE el encargado de elaborar este informe, el Banco Central Europeo (BCE) se encarga de mantener la estabilidad de los precios, intentando situar la variación en un nivel cercano al 2% .
Además de para hacer el cálculo de la lista de la compra, el IPC también sirve para hacer un registro conjunto de la evolución continua de los precios. Aunque también tiene otros usos. El IPC sirve como indicador de la inflación o estimación y comparación del coste de la vida entre ciudades de un mismo país y para hacer un registro de la evolución de los precios de un país.
Además, gracias a este control de los precios, es mucho más fácil saber cuándo hay que hacer revisiones de las cláusulas de los salarios, como la anunciada por Pedro Sánchez tras los datos del IPC del mes de agosto de este año.
El IPC en 2021
El índice adelantado de este mes de agosto ha ubicado el indicador de precios en el 3,3% interanual, cuatro décimas por encima que en julio. Este ha sido el octavo mes consecutivo en el que la tasa es positiva.
Por su parte, el Consejo General de Economistas (CGE) ha anunciado que su previsión del IPC para la media anual de 2021 ascenderá hasta en un 3%, cuando su previsión era del 2% para este año.
Estos no han sido los únicos, de hecho, Raymond Torres, director del gabinete económico de Funcas confirmó al diario el Economista que también ha ascendido su previsión media anual, que a mediados de julio la situaban en el 2,5% y ahora la sitúan en el 3,4% para finales de diciembre.
Uno de los motivos de esta fuerte subida del IPC es el aumento del precio de la electricidad y de los carburantes que al final acaba influyendo en el precio de los productos.
El precio de la lista de la compra aumenta este año
Como acabamos de mencionar la subida de la luz influye en el precio de los productos, además de en el precio que han de pagar las familias en las facturas eléctricas de sus hogares, que, según la OCU en agosto ha aumentado la factura de la luz en un 35%.
Como ya hemos visto anteriormente, el gasto de partidas y vivienda también está integrado en el IPC que se ha visto aumentado este último mes.
Pero, no son solo el precio de las viviendas y de los carburantes (que desde enero ha aumentado en un 17,4%) los que se están viendo afectados por la subida de la luz. Los productos más básicos de la lista de la compra también han sufrido un encarecimiento, siendo el más preocupante el de los aceites y grasas que se ha elevado hasta en un 20% más en lo que va de año. Por su parte, el agua mineral, los refrescos y los zumos han subido de precio hasta en un 7,4%, mientras que la fruta fresca se ha encarecido en un 4,6%, los huevos en un 3,5% y la carne de ave en un 3%.
Con este aumento de los precios un 45% de los españoles han tenido pérdidas en los últimos meses según la OCU.