Si hablamos de aceite de oliva, seguro que se nos venga a la mente ese producto con el que cocinamos. Sobre todo, los que vivimos en la zona mediterránea. Sin embargo, no solo sirve para cocinar, y eso es algo que no todos saben.
No hay nada más que fijarse en los diversos geles y cremas que vemos a menudo en las perfuermerías o en el propio supermercado. Todas ellas se jactan de estar realizadas a base de este alimento. Una de ellas, por ejemplo, es la crema hidratante del supermercado Mercadona.
Al igual que ellos, tú también puedes hacer en casa diversos experimentos para reutilizar el aceite de oliva y aprovechar al máximo todas sus propiedades. Piel, cabello, uñas… E, incluso, pestañas. Descubre todos los usos que puedes darle al aceite de oliva (y que no tienen relación con la cocina).
1Aceite de oliva para perder peso y aliviar el dolor
Mucha gente piensa que el aceite de oliva engorda. Sin embargo, ocurre todo lo contrario. Se trata de un tipo de grasa saludable, pues no perjudica a nuestro organismo. Por ello, podemos incluirla en dietas para perder peso. Su uso, además, contribuye a acelerar al metabolismo, con lo que quemaremos grasa de forma más rápida. También ayuda aportando una enorme sensación de saciedad.
En la cocina, podemos incluirla de forma perfecta como un buen sustituto de otros productos más dañinos como la mantequilla. Pero no solo eso, pues también es conocida debido a su fama como producto potente para aliviar el dolor. Este es uno de los usos que poca gente conoce.
La razón por la que este tipo de aceite es bueno en el alivio del dolor es por su gran contenido de oleocantal. Es decir, consigue actuar como un potente antiinflamatorio natural. Reduce, por tanto, aquellas dolencias que puedan aparecer de forma ocasiones en las enfermedades crónicas. Si el dolor no es muy potente, puede ser un buen sustituto de medicamentos como el ibuprofeno.