A las escandalosas subidas del precio de la electricidad y del combustible, hay que sumarle otro incremento en un producto muy esencial: el del aceite de oliva. En solo un año el coste se ha incrementado hasta un 67,3%, según los datos recogidos por la Dirección General de Producción del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. El precio actual del kilo es de 3,1 euros, casi el doble que el año pasado cuando costaba 1,8 el kilogramo. Sin embargo, para los consumidores en los supermercados y tiendas, la subida se reduce a un 22,9% según el INE, que de cualquier forma no es poco. Es uno de los alimentos cuyos precios se han incrementado más en los últimos tiempos seguido por los zumos y refrescos, con un 7,5% y las frutas, con el 5,3%.
5CÓMO SE FIJAN LOS PRECIOS
El mercado del aceite de oliva es algo complejo, aunque su funcionamiento podría compararse al del mercado de valores. Los precios se establecen de forma parecida al de las tarifas de la electricidad, en función de la oferta y la demanda de cada momento. Incluso existe aplicaciones y programas específicos para que productores, distribuidores, exportadores y compradores puedan conocer a tiempo real la situación de los precios. Por ejemplo Poolred es la más utilizada en España, y el Ismea es el usado por los italianos.