El alto precio de la electricidad comienza a tener su incidencia en las comercializadoras pequeñas. Más de una decena de estas empresas ha cerrado durante este año, algunas de ellas no alcanzaban el año de vida. Y sólo es el inicio de una cascada que podría incrementarse a lo largo del mes de octubre, cuando se esperan precios superiores a los 200 euros por MWh y aún no ha comenzado el invierno.
Distribuidora eléctrica de Montoliu, Holding Slovenkense Elektrarne, Energía Naranja SL, Trailstone, Elygas Power, Volsllum, Naturwatio, Iberred Solutions, Aldro Zero, Enigma Solar, Factor Integral Trading Services y la pública Energías del Zinqueta están dadas de baja como comercializadoras, según los registros públicos de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). Todas ellas han causado baja durante en el año del récord de los precios de la electricidad, algunas de ellas comenzaron a funcionar hace apenas un año, como Aldro Zero.
«Aldro Zero se había creado como la comercializadora de energía verde de Aldro, pero actualmente no tenía ningún vínculo con Aldro y tampoco tenía volumen alguno, por lo que no fue incluida en la venta a ENI», según han especificado fuentes de la comercializadora. Por este motivo, el cierre de Aldro Zero por parte del Grupo PITMA, que era el propietario de dicha comercializadora, ha sido un trámite administrativo al tratarse de empresas de la misma marca, pero que desde hace meses pertenecían a diferentes propietarios.
Tememos que haya comercializadoras que puedan quebrar
«Sentimos informaros de que nuestra Energía Low Cost ha cerrado sus puertas y ya no puede estar a vuestro alcance», ha lamentado Iberred en su web. «Hasta siempre», ha sido su mensaje a los clientes. Otras, como Naturwatio, carecen de contenido. Algunas de estas webs solo redirigen a números de teléfono y correos electrónicos. Otras, como la pública del Ayuntamiento oscense de Plan, Energías del Zinqueta, tan solo han borrado su web, sin dar más información.
LA CNMC PONE LA LUPA EN LAS TRETAS PARA TRASLADAR PRECIOS AL CONSUMIDOR
A diferencia de 2013, la CNMC no ha detectado ninguna actuación reprobable en el escenario actual. En este sentido, ha destacado que no sólo es un problema que afecte al mercado ibérico, sino también en el resto de Europa. La causa principal se debe a los derechos de emisión de CO2, en máximos históricos, sin que la UE haya tomado ninguna carta aún sobre el asunto. Sin embargo, las fuentes consultadas por MERCA2, apuntan que el decreto del Ministerio de la Transición Ecológica ha dado la puntilla al sector.
Tanto fuentes del sector como la presidenta de la CNMC han alertado de la oleada de quiebras, que beneficiarán a las grandes eléctricas. Y es que, los clientes pasarán directamente a la comercializadora de referencia, es decir, al precio regulado primero y si quieren podrán cambiarse después a cualquier comercializadora del mercado libre.
Las quiebras se producen en un momento de tensión en el mercado eléctrico. La escasez de materias primas por el temor a un desabastecimiento en invierno han disparado los precios del gas y del carbón, con China como principal comprador. Y es que, el 50% de las provincias del país sufre desabastecimiento. Asimismo, en Europa se espera aún la decisión de Argelia sobre el gaseoducto que conecta con España a través de Marruecos, una llave que podría cerrarse el próximo 31 de octubre.
La quiebra de las pequeñas comercializadoras, que sólo pueden subir el precio de la luz a sus clientes para poder subsistir y dejar de ser competitivos, se ha producido en Reino Unido, pero a buen seguro esta oleada de cierres se cebará con España, donde hay más de 670 entidades.
EL CIERRE DE COMERCIALIZADORAS BENEFICIA A LAS PRINCIPALES ELÉCTRICAS
La presidenta de la CNMC, Cani Fernández, ha alertado que este riesgo se está materializando, a tenor de los propios datos del organismo supervisor. «Tememos que haya comercializadoras que puedan quebrar«, ha asegurado. Sin embargo, estas quiebras ya han comenzado a tenor de su propio registro. Aldro Zero, por ejemplo, cerró la pasada semana.
La situación podría tensar aún más al mercado en España. Y es que, el cierre supone alimentar a las cuatro grandes empresas del sector, las únicas que cumplen con el requisito de los 250.000 clientes para poder ofertar las tarifas del mercado regulado. Una concentración que no ha advertido la CNMC, por el momento, debido al gran número de actores en el mercado.
El motivo de estas quiebras se produce por la falta de acuerdos de largo plazo para comprar energía durante cinco o más años y asegurarse un precio competitivo respecto a los precios actuales y futuros. Todas las previsiones señalan que la factura energética tanto de las grandes empresas como de las pequeñas se disparará los próximos meses.
Sin estos acuerdos, las comercializadoras se ven obligadas a comprar en el mercado diario, OMIE, y por tanto pagar la electricidad en niveles récords, con picos de 200 euros por MWh, mientras que la venden a sus clientes por el contrato que hayan firmado. Es decir, pérdidas asegurados con la actual coyuntura. Ante la imposibilidad legal de romper contratos e incrementar precios, las comercializadoras optan por cerrar, al menos las pequeñas.
La quiebra de una comercializadora no condiciona el suministro. Es decir, el cliente continuará teniendo acceso a la electricidad ininterrumpidamente, tan sólo cambia la comercializadora.
EXPEDIENTES DE LA CNMC A LAS COMERCIALIZADORAS POR MODIFICAR PRECIOS
Algunas de estas compañías, que aún tienen músculo financiero para continuar en el negocio, han modificado los contratos antes del cambio del modelo de factura del pasado 1 de junio. La CNMC ha abierto diversos expedientes sancionadores por este motivo tras analizar a las grandes comercializadoras, las que tienen más de 75.000 clientes. Entre las conclusiones, Competencia detectó indagó en 25 comercializadoras, cuya cuota de mercado era del 91% en baja tensión y el 84% del total de energía en mercado libre entre empresas.
En total, se había modificado el precio en 240.000 casos, en detrimento del cliente. Más de la mitad de éstos no habían recibido la debida información, es decir, una posible irregularidad que puede acarrear la sanción y dependiendo de ésta incluso de la actividad.
La CNMC está con la lupa puesta en las pequeñas comercializadoras por si tratan de trasladar los elevados precios de la electricidad directamente a los clientes, en vez de asumir el mal negocio actual. Algunas de las cláusulas de los contratos estipulan un precio fijo por un determinado plazo, y sin la posibilidad de poder modificarlo hasta el vencimiento.