El otoño está aquí con todos los fenómenos asociados a esta estación, y de hecho desde hace unos días, las lluvias y las precipitaciones están azotando casi toda la geografía peninsular. La ‘gota fría’, más formalmente denominada como DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos), es muy frecuente en el mes de septiembre y suele provocar tormentas y lluvias muy intensas, que pueden alcanzar una media de entre 50 y 100 litros de agua por medio cuadrado en solo una hora. Uno de los problemas principales de este fenómeno, además de las inundaciones, es que la conducción se puede volver complicada y peligrosa.
2LOS NEUMÁTICOS SON FUNDAMENTALES
La buena noticia es que el riesgo de ‘aquaplaning’ se puede reducir, ya que está relacionado con el estado de los neumáticos del vehículo. Su calidad y su estado es crucial, por lo que es un aspecto que conviene vigilar para mejorar la seguridad en carretera. Unas ruedas poco adecuadas elevan el riesgo de perder el control del coche cuando ocurren lluvias torrenciales y el agua se acumula en el asfalto. A la falta de adherencia y de tracción hay que sumarle el aumento del espacio de frenado, y todo junto puede dar lugar a deslizamientos, trompos y colisiones.