El vino es una de las bebidas más populares del mundo, y dentro del espectro de las alcohólicas, una de las más saludables y antiguas. Su aporte calórico es bajo y contiene múltiples antioxidantes, por lo que puede ser beneficioso consumido con moderación, sin olvidar que, al fin y al cabo, tiene cierto contenido de alcohol. A la hora de elegir generalmente dudamos, aunque hay personas que lo tienen muy claro y prefieren siempre tinto o siempre blanco, por una simple cuestión de gustos. Otras se decantan por uno u otro en función del maridaje con el menú que van a tomar, o porque determinada variedad le sienta mejor que otra.
4¿TE DUELE LA CABEZA CON EL VINO BLANCO?

El vino blanco no contienen taninos así que no están protegidos de forma natural contra la oxidación como es el caso de los tintos. Esto significa que son más frágiles así que durante el proceso se les agrega una capa de anhídrido sulfuroso en el momento de embotellar. Esta sustancia actual como antioxidante y antiséptico, y también se añade a muchos tintos, aunque en menor cantidad. Algunas personas son alérgicas al sulfuroso y por eso alguna gente asegura que el vino blanco le provoca dolor de cabeza, y tienden a elegir siempre una buena copa de tinto.