Si hay algo a lo que le tengan miedo los autónomos sin duda es a la subida de costes. Una elevación del coste de la actividad siempre es complicada de gestionar, pero todavía más en una situación como la actual.
La incertidumbre por el coronavirus sigue aquí. Aunque parece que las cosas mejoran, nuevas cepas y nuevas olas podrían dar al traste con la recuperación que estamos comenzando. Por eso, lo que menos desean ahora los profesionales es un incremento de los costes.
4La inflación
La pandemia ha provocado situaciones de dificultad de aprovisionamiento, lo que ha reducido el número de productos en el mercado. En consecuencia, estos son más caros. Toda Europa atraviesa un período de inflación creciente.
Con los precios de los productos básicos subiendo, a los consumidores les cunde mucho menos el dinero. Esto quiere decir que el autónomos puede comprar menos bienes con lo que gana y, además, vende menos productos o servicios porque los consumidores están controlando más el gasto.