La quiebra de China Evergrande, la segunda inmobiliaria más grande del país asiático, continúa siendo la noticia más impactante en el mundo. No es para menos, ya que varios analistas comparan la situación de la inmobiliaria con la quiebra de Lehman Brother. Puede que simplemente sea publicidad y un gancho para atraer a la sociedad, pero es indudable que la quiebra de Evergrande supone un enorme varapalo para la economía China. La empresa acumula una deuda de 300.000 millones de dólares. Supone un 2% del PIB del país con capital en Pekín y ya han avisado de que no van a poder hacer frente a todos los pagos.
A partir de aquí, las casas de análisis hacen sus particulares previsiones sobre lo que va a pasar con la compañía y con la economía china. Hay que recordar que China es la segunda economía más potente del mundo. La complicada situación de una de las empresas punteras del país ya ha sacudido a los mercados bursátiles globales. Los fantasmas de un posible “Lehman Brothers chino” afloran en todo el planeta, y las bolsas temen un futuro “crack mundial”.
EL GOBIERNO CHINO, PROTAGONISTA PARA LAS CASAS DE ANÁLISIS
En este momento, los ojos del mundo están depositados en el Gobierno chino. Deben meditar si rescatar a la compañía o dejarla caer. Aunque pueda parecer una decisión “sencilla”, se trata de un momento crucial ya que la quiebra de Evergrande puede provocar un contagio que afecte a otras empresas del sector y debilitar la economía de China. El sector inmobiliario abarca un 29% del PIB del país. El derrumbe de la “inmobiliaria más endeudada del mundo” puede arrastrar a las demás empresas provocando una caída estrepitosa de la economía.
S&P considera que el gobierno no ayudará de forma directa a Evergrande para dar ejemplo al sector. Esto sería un “zasca” a aquellas compañías que como la inmobiliaria amasan una gran deuda. No hay duda de que desde Pekín quieren aminorar la presencia de las empresas morosas.
“UN RESCATE GUBERNAMENTAL SOCAVARÍA LA CAMPAÑA PARA INCULCAR UNA MAYOR DISCIPLINA FINANCIERA EN EL SECTOR INMOBILIARIO” S&P
La mayoría de las casas de análisis coinciden en lo mismo: China tiene margen de maniobra para operar sobre Evergrande. Tomarían las medidas necesarias en el hipotético caso de que viesen un riesgo de contagio en las otras empresas. “Para que el contagio llegue a los mercados financieros mundiales sería necesario que los efectos de la situación de Evergrande de segundo y tercer orden desencadenasen una crisis interna mucho mayor en China, algo que consideramos improbable”, explica Aberdeen Estándar Investments.
Desde China consideran que los reguladores no temen que la quiebra de la compañía genere riesgo en la economía nacional. “Poseen muchas herramientas para estimular el sector inmobiliario si es necesario”, consideran los analistas de Allianz.
EVERGRANDE ES MÁS QUE UNA INMOBILIARIA
A pesar de que desde el país asiático mantienen la calma ante una noticia negativa para su economía, es indudable que la quiebra de una inmobiliaria, que para muchos expertos “es un conglomerado” puede levantar temor y dudas sobre una posible devaulación de la economía china.
Puede que sea complicado, ya que se trata de una economía tremendamente sólida, pero Evergrande es una empresa que no sólo tiene presencia en el sector inmobiliario. El grupo tiene proyectos en tecnología, seguros de vida, alimentos, audiovisuales… Es decir, en prácticamente la mayoría de los sectores que componen el PIB chino. Naturalmente no tiene el dominio completo en todos los sectores, pero sí lo suficiente para mermar, aunque sea un mínimo, a la economía nacional. Es decir, la quiebra de la empresa puede arrastrar a compañía de diversos sectores.
Por otro lado, el desplome de la empresa, y una hipotética no ayuda del Gobierno supondría el despido de los 200.000 empleados que componen la empresa y la desaparición de los contratos de los 3.800.000 trabajadores que tienen operando en sus proyectos. Además de la paralización de todas las obras que tienen en marcha.
PINCHAZO EN LA BURBUJA INMOBILIARIA QUE AFECTARÍA AL ACERO Y CEMENTO
Otro de los lastres que puede ocasionar un posible “reventón” de la burbuja inmobiliaria china sería el descalabro de otras industrias que tienen un fuerte vínculo con el sector vivienda. Las empresas acereras o cementeras ya se han visto sacudidas en los mercados bursátiles de la complicada economía de Evergrande y los posibles lastres que puede ocasionar en China. Por poner un ejemplo, en España, tanto Acerinox como ArcelorMittal han bajado más de un 1% en el Ibex 35.
“Una inmobiliaria china tiene contratos con empresas de cemento, de madera, suministros eléctricos… Entonces, esas ramificaciones de toda la actividad se extienden por sectores muy diversos y si se produce una caída descontrolada sí podemos ver una mayor extensión de la crisis a sectores donde inicialmente no deberían porqué verse afectados”, opina Félix López Esteban, profesor del CEF (Centro de Estudios Financieros).
Por el momento, se desconoce cuáles serán las medidas que el Gobierno chino tomará. Con seguridad podemos decir que actuarán con cautela y de una forma organizada. No les interesa dejar caer a un sector que tiene una gran importancia en la economía china. En el caso concreto de Evergrande, la empresa sí tiene importancia en China, pero la compañía no ha sido la culpable del estancamiento de un sector que estaba apalancado desde hace 2 años.